Argentina afirma que afianzar el Mercosur es una cuestión de “supervivencia”
Buenos Aires, 29 mar (EFE).- El canciller de Argentina, Felipe Solá, afirmó este lunes que afianzar el Mercosur no es una cuestión "romántica" sino de "supervivencia", en momentos en que el bloque también integrado por Brasil, Uruguay y Paraguay afronta críticas internas.
"El Mercosur fue una decisión política derivada de ciertas condiciones regionales, situaciones de cada país y de una conmoción internacional bien interpretada, por eso hay muchas decisiones políticas que nos esperan para el futuro", dijo Solá en la presentación de un libro.
Solá afirmó que "el mandato histórico" que llevó a constituir el bloque suramericano el 26 de marzo de 1991 "ya no es el fuerte de la cuestión".
"Hay 30 años de historia, sí, pero en este mundo de cambio permanente ya no sólo se trata de algo épico o romántico, sino que afianzar el bloque es una cuestión de supervivencia, por ejemplo de la industria, sea lo que fuera que produzca", dijo el ministro de Exteriores.
Solá dijo estas palabras durante la presentación en Buenos Aires del libro "Mercosur, una política de Estado", cuyo coautor y recopilador es Mariano Kestelboim, embajador argentino ante el bloque regional y ante la Asociación Latinoamericana de Integración.
A 30 años de su fundación, el Mercosur atraviesa un proceso de discusión interna entre sus socios sobre, entre otros aspectos, las normas que impiden que los países miembros negocien acuerdos comerciales con otros mercados de manera independiente y no como bloque.
En momentos en que el acuerdo con la Unión Europea está paralizado en la etapa de revisión legal y que el Mercosur no ha logrado sellar otros tratados de peso para ganar mercados, esta imposibilidad es vista por algunos socios como una limitación para su crecimiento económico y reclaman flexibilizar ciertos aspectos de la unión aduanera.
Tal es el caso de Uruguay, cuyo presidente, Luis Lacalle Pou, quien el viernes pasado, en el acto de celebración de los 30 años del Mercosur junto a otros mandatarios de los países socios, advirtió que el bloque "no puede ser ni debe ser" un "lastre" o un "corsé" para los miembros de la unión.
Ante esta afirmación, el presidente argentino, Alberto Fernández, rechazó esa idea.
"Lo que hago hincapié es que terminemos con esas ideas que ayudan tan poco a la unidad en un momento donde la unidad tanto nos importa. No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco", aseveró el jefe de Estado argentino.
Este lunes, Lacalle Pou reiteró en declaraciones a la prensa que el Mercosur debe ser "un trampolín" para sus socios "y no un corsé o un lastre".