Parlamento de Pakistán debate este martes expulsión de embajador francés
El parlamento paquistaní va a estudiar el martes una moción sobre la posible expulsión del embajador de Francia, en un momento en que el gobierno intenta apaciguar a un partido islamista radical que amenaza con continuar su violenta campaña para obtener la salida del país del diplomático.
El partido extremista Tehreek-e-Labbaik (TLP) ha impulsado esta campaña antifrancesa desde que el presidente Emmanuel Macron defendió en octubre que la libertad de expresión ampara el derecho a realizar caricaturas del profeta Mahoma.
El jefe de Estado realizó estas declaraciones tras la decapitación de un profesor francés que había enseñado a sus alumnos estas caricaturas, después de que fueran publicadas de nuevo por el semanario satírico Charlie Hebdo.
El ministro paquistaní de Interior, Sheij Rashid Ahmed, indicó que una moción a favor de la expulsión del diplomático será presentada a la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento, y que el TLP había aceptado anular sus manifestaciones en todo el país.
Sin embargo, responsables de este partido radical dijeron a la AFP que las protestas van a seguir, comenzando por la prevista el martes por la noche, a no ser que el embajador sea expulsado antes.
No se sabe si los diputados votarán este martes o en los días venideros. Para que una moción relativa a cuestiones sensibles a la fe musulmana se adopte es necesaria la unanimidad del parlamento. Y de todas maneras, no son resoluciones de cumplimiento obligatorio y pueden ser ignoradas por el gobierno.
– "Ataque al islam" –
El lunes, 11 policías paquistaníes que habían sido secuestrados por manifestantes antifranceses siguiendo las consignas de este partido islamista radical fueron liberados.
En varias ciudades del país se han registrado manifestaciones contra Francia, que han provocado la muerte de varios policías y llevaron a la embajada de Francia a pedir a sus nacionales que abandonen temporalmente el país.
El gobierno anunció que prohibirá el TLP y calificó al partido de terrorista. También detuvo a miles de simpatizantes durante las protestas aunque no tomará medidas legales contra ellos.
El lunes, el primer ministro paquistaní, Imran Khan, pidió al TLP que ponga fin a la violencia y recordó que la expulsión del embajador francés solo traería consecuencias negativas para Pakistán, comenzando por sus relaciones comerciales con Europa.
En su interpretación estricta, el islam prohíbe cualquier representación de Mahoma. La blasfemia es un tema muy candente en Pakistán.
Tras las declaraciones de Macron en octubre, Khan acusó a Macron de "atacar al islam". Tal vez el primer ministro pensaba reforzar el apoyo de los conservadores del país y pulir su imagen de defensor de la ley en el mundo musulmán. Pero más que calmar a la derecha religiosa, Khan parece haber envalentonado a los extremistas.
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