Como si fuera el inmenso león tatuado que cubre su espalda, Memphis Depay es el líder de la manada holandesa en la Eurocopa 2020: a sus 27 años, el delantero, pretendido por grandes clubes europeos, jugará solo su segundo gran torneo internacional, debutando este domingo contra Ucrania en Ámsterdam (19h00 GMT).
Y es que hace siete años que Holanda no participa en una gran cita del calendario internacional.
En 2014, los 'Oranje', alrededor de los veteranos Arjen Robben y Robin Van Persie, alcanzaron las semifinales del Mundial de Brasil, gracias a dos goles, sus primeros en la selección, de un joven suplente de gran talento, un Depay de 20 años.
El prodigio, que ha pasado por el PSV Eindhoven (2011-15), Manchester United (2015-17) y Lyon (2017-2021), se ha convertido en los últimos años en el líder técnico de su selección, que disputará sus primeros tres partidos en Ámsterdam, frente a Ucrania, Austria (17 junio) y Macedonia del Norte (21 junio).
En los dos partidos de preparación de la semana pasada, frente a Escocia (2-2) y Georgia (3-0), Depay confirmó que está motivado y en gran forma, con tres goles y dos pases decisivos.
Con el seleccionador Frank de Boer buscando todavía su mejor sistema de juego, existe una certeza: puede asociar a Depay con Wout Weghorst como delanteros en un esquema 5-3-2 de tendencia prudente.
"Estoy convencido de que nuestra asocación puede funcionar perfectamente", dijo Depay sobre su alianza con el delantero del Wolfsburgo, autor de 20 tantos esta temporada en la Bundesliga.
La pareja tiene todo para ser complementaria. Weghorst es una torre que roza los dos metros (1,97 m) y puede servir de apoyo a un Depay al que le gusta jugar con libertad total en ataque.
– El rap, su otra pasión –
Depay es el líder de una banda prometedora pero todavía tierna, con Frenkie de Jong (24 años, FC Barcelona), Matthijs de Ligt (21, Juventus) o Donny van de Beek (24, Manchester United), que se perderá la Eurocopa por lesión.
"Para llegar lejos en un torneo, se necesita talento, pero también chicos que saben mostrar los colmillos. Es esta mentalidad de ganador lo que Memphis debe aportar al equipo", indicó a la televisión NOS Louis van Gaal, primero en llamar a Depay a la selección.
Mirada firme, porte retador e infinidad de tatuajes en su cuerpo dan a Depay un aire de chico malo.
Una etiqueta que durante mucho tiempo le pesó tras una infancia difícil (su padre guineano abandonó a su madre cuando él tenía cuatro años. Su formación en el Sparta Rotterdam y en el PSV no fue siempre fácil.
"A menudo pasaba más tiempo escribiendo rap que concentrado en el fútbol", dijo uno de sus antiguos entrenadores, Fred Rutten, que lo situaría en el buen camino.
Luego llegaría la explosión con el PSV, una trayectoria tortuosa con el United y cuatro temporadas de gran nivel con el Lyon.
La Eurocopa podría confirmar su estatuto de estrella. En el horizonte, la posibilidad de unirse al Barcelona, aunque Juventus y PSG también parecen interesados, una vez que el jugador ya ha comunicado que no seguirá en el Lyon.
"Hablaré de mi fichaje tras la Eurocopa. No quiero distraerme", señaló el jueves en conferencia de prensa.
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