El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió este lunes a la estadounidense Pfizer anticipar la entrega de las vacunas contra el coronavirus contratadas por su Gobierno, después de ignorar al menos una oferta de la farmacéutica en 2020 y sembrar dudas sobre la eficacia de la fórmula.
Así lo confirmó en declaraciones a los periodistas el secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, Rodrigo Cruz, quien participó en el encuentro virtual que mantuvieron Bolsonaro y varios ministros con el presidente de Pfizer para América Latina, Carlos Murillo.
“Uno de los asuntos tratados fue exactamente la posibilidad de anticipar las dosis inicialmente contratadas. Tenemos un primer contrato de 100 millones de dosis con la previsión de recibirlas en su totalidad hasta septiembre”, indicó.
“Pedimos, entre otros asuntos, verificar la posibilidad de anticipar al máximo las dosis contratadas de este primer contrato”, completó, sin concretar un plazo, en declaraciones recogidas por el portal G1.
Asimismo, informó que el Gobierno estudia una propuesta para comprar más vacunas de Pfizer, que elaboró el fármaco junto con la empresa alemana BioNTech, de cara a 2022.
En la videoconferencia también participaron los ministros Luiz Eduardo Ramos, de la Presidencia; Carlos França, de Relaciones Exteriores; Marcelo Queiroga, de Salud; el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto; y otros directivos de Pfizer.
La celeridad demandada ahora por el Gobierno de Bolsonaro contrasta con la demora en responder la primera oferta que le hizo Pfizer en agosto de 2020 y que el gabinete del mandatario ignoró por meses hasta que finalmente en marzo de este año se firmó el contrato para la compra de 100 millones de dosis.
Este hecho fue confirmado por el propio Murillo al declarar el pasado 13 de mayo en una comisión instalada en el Senado que investiga posibles “omisiones” del Gobierno de Bolsonaro en el combate a la pandemia, que ya deja casi 490.000 muertes y 17,5 millones de infectados en Brasil.
El presidente de Pfizer para América Latina manifestó entonces que la primera oferta presentada en agosto de 2020, de haberse firmado, podría haber entregado al país las primeras 1,5 millones de dosis en diciembre de ese año.
Por otro lado, antes de cerrar el acuerdo con la compañía estadounidense, Bolsonaro llegó a decir públicamente que las dosis de Pfizer podían convertir a las personas en “yacarés” y, en varias ocasiones, criticó las condiciones del laboratorio para la venta de su vacuna contra el COVID-19.
(Con información de EFE)
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