De visita en la más hermosa "calle naranja" del país el jueves, decorada con los colores del equipo nacional y en plena ebullición antes del encuentro de la Eurocopa entre Holanda y Austria, el rey Guillermo Alejandro saludó y no respetó las medidas anticovid.
Este nuevo olvido se suma a una serie de errores cometidos por el monarca holandés durante los periodos de restricciones de la pandemia en el país, que han afectado a su popularidad.
En una visita el jueves a la calle Marktweg de La Haya, elegida "la más bella calle naranja" de Holanda, el soberano no respetó las normas sanitarias en vigor y dio la mano a las personas allí presentes.
Guillermo Alejandro "lamenta terriblemente" no haber respetado la distancia social, declaró este viernes el primer ministro, Mark Rutte, a la agencia holandesa ANP.
El dirigente precisó que la calle se llenó de gente rápidamente, lo que impidió que el rey mantuviera el espacio necesario. Que el rey dé la mano "no es bueno, pero llega un momento en que esto es insoportable, ustedes saben", dijo.
El pasado agosto, una imagen del monarca muy compartida en redes sociales causó gran polémica. En ella, aparecían el rey Guillermo Alejandro y su esposa Máxima posando con el dueño de un restaurante en la isla griega de Milos, dentro de un espacio cerrado, sin respetar las distancias y sin mascarillas (dos medidas en vigor en Holanda).
Pero fue peor, según los observadores, cuando la familia real volvió a Grecia para pasar las vacaciones de octubre, mientras su país se encontraba bajo un confinamiento parcial.
La pareja real pidió disculpas en un video.
La confianza de los ciudadanos en el monarca cayó al 47% en diciembre, pero en abril había remontado hasta el 57%, según un estudio.
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