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Las selecciones de Bélgica y Portugal se citan en La Cartuja de Sevilla por un billete para los cuartos de final de la Eurocopa. Los de Roberto Martínez buscan hacer valer su pleno en la fase de grupos y los lusos, liderados por un Cristiano Ronaldo que va por un nuevo récord internacional, quieren revalidar el título de 2016. El choque se presenta como uno de los más atractivos de la instancia de los 16 mejores.
El primer tiempo se asemejó más a un duelo de ajedrez que a uno de fútbol. Cada equipo se enfocó más en no desarmarse tácticamente y en no cometer errores y por dejaron de lado la rebeldía necesaria para poder quebrar a las líneas defensivas oponentes. Por eso, la pelota se mantuvo lejos de los arcos.
Portugal parecía más cómodo en ese plan de alejar a Romelu Lukaku y a Eden Hazard de su arco y en algún contragolpe pudo lastimar con Diogo Jota, pero este falló en la definición. El plan del combinado lusitano era perfecto ya que no sufría atrás y parecía que en cualquier momento se encontraría con el ataque ideal para poder marcar el primero. Pero no fue así.
A los 42 minutos Bélgica rompió el cero. Thorgan Hazard encontró el espacio por izquierda luego de un rebote anterior que dejó descolocada a la defensa lusitana y desenfundó un derechazo desde la puerta del área que fulminó al arquero Rui Patricio y se clavó para el 1 a 0.
El complemento arrancó con una mala noticia parta Bélgica porque antes de los cinco minutos Kevin De Bruyne tuvo que abandonar el campo de juego por una lesión en su tobillo. En lugar del hombre del Manchester City ingresó Mertens.
Portugal no supo aprovechar la salida del mediocampista belga por lo que el entrenador Fernando Santos mandó a la cancha a Joao Félix y Bruno Fernández, en lugar de Bernardo Silva y Joao Moutinho. Con estas modificaciones, Portugal empezó a generar algo de juego ofensivo y por momentos logró acorralar a Bélgica.
El conjunto de Roberto Martínez se no podía quitarle la pelota a su oponente, pero al menos supo cómo sortear la presión alta. Fue con búsquedas largas a Lukaku, la gran figura del equipo, quien con sus corridas y pivoteos le dio aire a sus compañeros para poder adelantar las líneas.
Portugal tuvo una ráfaga de oportunidades cuando restaban 10 minutos para el final con un cabezazo en un tiro de esquina que contuvo Courtois y con un tiro al palo de Raphael Guerreiro.
ÁRBITRO: Felix Brych (ALE).
ESTADIO: La Cartuja de Sevilla.
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