Tras semanas de intensos rumores, el primer ministro británico, Boris Johnson, decidió remodelar su gobierno el miércoles para formar un "equipo unido" que enfrente los retos pendientes después de año y medio de pandemia y en plena caída de popularidad.
Después de 18 meses de una crisis sanitaria muy dolorosa para el Reino Unido, y tras una salida de Afganistán bastante criticada, en un momento en que el Brexit dificulta la llegada de productos a los supermercados del país, el jefe del gobierno conservador necesita un balón de oxígeno.
El ministro de Educación, Gavin Williamson, fue el primero en confirmar en Twitter su marcha, ampliamente esperada debido a su gestión de los cierres de las escuelas durante la pandemia y el posterior fiasco de los exámenes. Poco después le siguió el ministro de Justicia, Robert Buckland.
Sus sustitutos y otros cambios se anunciarán a cuentagotas a medida que avance la tarde.
También la ministra del Interior, Priti Patel, parece estar en la cuerda floja por su fracaso en la reducción de las llegadas de inmigrantes irregulares a través del Canal de la Mancha, al igual que el jefe de la diplomacia, Dominic Raab, que probablemente pague por la caótica evacuación de Kabul tras la vuelta al poder de los talibanes en agosto.
Entre los posibles nuevos nombramientos, la prensa menciona a menudo a la ministra de Comercio Internacional, Liz Truss, actualmente encargada de cerrar los nuevos acuerdos de libre comercio prometidos por Johnson tras el Brexit, efectivo desde el 31 de enero de 2020. Y a Michael Gove, un allegado del primer ministro, encargado actualmente de coordinar la acción gubernamental.
El líder conservador "hará hoy una remodelación para poner en marcha un equipo fuerte y unido para reconstruir mejor después de la pandemia", dijo a los periodistas una fuente de Downing Street.
"Ayer el primer ministro expuso su plan para gestionar el covid durante el otoño y el invierno. Pero el gobierno también debe redoblar sus esfuerzos para atender las prioridades de los ciudadanos", subrayó. "Nombrará esta tarde a los ministros, con el objetivo de unir y nivelar todo el país", añadió.
– Caída en los sondeos –
El anuncio llega en un momento delicado para Johnson, de 57 años, que llegó al número 10 de Downing Street en el verano de 2019 y se impuso con fuerza en las elecciones generales de diciembre de 2019, ganadas con la promesa de llevar a cabo el Brexit, votado en referéndum en 2016 pero postergado varias veces desde entonces.
Un reciente sondeo del instituto YouGov muestra una caída de la popularidad de los conservadores (hasta el 33%), superados por primera vez por el Partido Laborista (35%) desde principios de año.
El ejecutivo está pagando sobre todo su decisión de aumentar las cotizaciones a la Seguridad Social para rescatar el sistema público de salud, golpeado por la pandemia de covid-19, y reformar el sector de la dependencia.
Esto puso los niveles impositivos en su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, rompiendo la promesa electoral de Johnson de no subir impuestos.
En el plano sanitario, el gobierno británico se enfrenta a situación complicada, después de haber levantado en julio la mayor parte de las restricciones contra el covid-10 a pesar de la variante delta del coronavirus, lo que ha llevado el número de nuevos contagios a niveles muy altos, de más de 30.000 al día.
La vuelta a los colegios y la llegada del otoño, con su tanda de virus estacionales como la gripe, hacen temer una situación difícil en los hospitales en las próximas semanas.
Los planes del ejecutivo desvelados el martes para prepararse para este invierno boreal se basan principalmente en una campaña de vacunación de refuerzo contra el covid-19.
Y sólo se recurrirá a otras medidas, como el uso obligatorio de mascarillas en interiores, el retorno al teletrabajo o el pasaporte sanitario, en caso de deterioro significativo de la situación.
El Reino Unido, con 66 millones de habitantes, es uno de los países más afectados por el coronavirus en Europa: registra más de 134.000 muertes confirmadas desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
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