México y EEUU avanzan hacia un nuevo acuerdo de seguridad
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Estados Unidos y México acordaron dejar atrás la Iniciativa Mérida —que se impulsó hace 13 años para desarrollar las capacidades de las autoridades mexicanas en el combate al narcotráfico y las organizaciones criminales— para dar paso a un nuevo acuerdo de cooperación en materia de seguridad.
“Es tiempo de un nuevo acercamiento a la cooperación”, afirmó el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, desde la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores al abrir el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad.
“Adiós Mérida, bienvenido Entendimiento Bicentenario”, dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard al respaldar el nuevo convenio que aseguró que estará basado en el respeto mutuo. "Este entendimiento es una buena noticia para nuestras sociedades porque va a permitir que tengamos mejor resultado”, expresó Ebrard en un mensaje que fue difundido en las redes sociales.
Más temprano, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sostuvo una reunión en el palacio presidencial con Blinken, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Justicia de ese país, Merrick Garland.
Durante un desayuno López Obrador indicó que “sería muy lamentable el que no nos entendiéramos, que no se fortalecieran nuestras relaciones de cooperación, de amistad entre nuestros gobiernos y nuestros pueblos”. El mandatario manifestó la disposición de su gobierno a cooperar y trabajar con Washington en un marco de respeto mutuo de las soberanías. “Vamos a poder juntos labrar una etapa nueva de relaciones”, agregó.
López Obrador aprovechó el encuentro para reiterar la invitación a su homólogo Joe Biden para visitar México.
Por su parte, Blinken consideró como “extraordinario” que Estados Unidos y México busquen vías comunes para resolver los desafíos actuales, y dijo que dada la relación histórica es crucial asumir responsabilidades conjuntas para atender los urgentes retos comunes. El secretario de Estado estadounidense indicó que su trabajo es crear “verdaderamente una asociación transformadora de responsabilidad compartida”.
El llamado Marco Bicentenario México-Estados Unidos para la Seguridad, la Salud Pública y las Comunidades Seguras busca ir más allá de la Iniciativa Mérida que se impulsó desde el 2008 durante las administraciones de los expresidente George Bush y Felipe Calderón.
El gobierno de López Obrador ha planteado que no está interesado en el equipo militar que se utilizó en el pasado en el combate a las grupos de narcotraficantes, sino que los esfuerzos se centren en las causas del consumo de drogas y la migración.
Se espera que la migración sea un tema clave en la reunión. López Obrador ha expresado en los últimos meses que México no puede continuar simplemente deteniendo y conteniendo a los migrantes en la parte sur del país, y le ha propuesto al gobierno de Biden que invierta en dos de sus programas sociales bandera para aliviar parte de la presión económica que impulsa a los habitantes de Centroamérica a migrar hacia Estados Unidos.
La administración Biden necesita la cooperación continua de México para gestionar el flujo de migrantes hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Washington también debe encontrar una manera de restablecer la controvertida política de la era Trump que hizo que los solicitantes de asilo esperaran del lado de México. Bajo los llamados Protocolos de Protección al Migrante decenas de miles de solicitantes de asilo esperaron en peligrosas ciudades fronterizas mexicanas para que sus casos avanzaran.
México también ha estado presionando para que el gobierno estadounidense haga más para evitar el tráfico de armas hacia territorio mexicano. Las armas alimentan la violencia del crimen organizado en México creando un problema de seguridad pública que el gobierno de López Obrador no ha podido abordar adecuadamente.
También se espera que ambas partes discutan el papel de los agentes estadounidenses en México y el intercambio de inteligencia.
Los gobiernos insisten en que sus agencias de seguridad trabajen en estrecha colaboración, pero tras el arresto por parte de Estados Unidos del exsecretario de Defensa mexicano, Salvador Cienfuegos, y luego su liberación después de las fuertes protestas de México, las tensiones han permanecido.
Cienfuegos fue arrestado luego de ser acusado en secreto por un gran jurado federal en Nueva York en 2019. El exjefe militar fue acusado de conspirar con el cartel H-2 para contrabandear miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana mientras era secretario de Defensa entre el 2012 y el 2018.
Con Cienfuegos de regreso, México dijo que realizaría su propia investigación, pero el proceso se cerró rápidamente. López Obrador atacó a los fiscales estadounidenses que actuaron contra el general y acusó a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) de fabricar el caso. Tras el incidente México restringió a los agentes estadounidenses que trabajaban en el país y levantó su inmunidad diplomática.