La Municipalidad de La Matanza está vallada y custodiada por la marcha de vecinos por el crimen del kiosquero
El crimen de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado a balazos durante un robo en su comercio en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, conmovió a vastos sectores de la sociedad y golpeó con fuerza en el ánimo de la población de La Matanza. Hartos de los hechos delictivos que se repitieron con frecuencia en las últimas semanas, los vecinos de las 15 localidades de ese partido se autoconvocaron esta tarde para reclamar seguridad.
“Queremos vivir sin miedo”, es el pedido unificado de los habitantes del municipio más populoso del país. Así, llamaron a concentrarse desde las 19 de este viernes en la plaza de San Justo, frente a la sede municipal. “Nos une el dolor de esa familia y en ellos las de tantas que sufren lo mismo, el mensaje es claro: ¡BASTA DE INSEGURIDAD!”, expresaron los vecinos a través de redes sociales y en estados de WhatsApp al difundir la movilización, que lleva el nombre de “Marcha de las Velas”.
Según resaltaron, se trata de una movida “sin banderas políticas”, impulsada “en memoria de todas las víctimas” y que reunirá a habitantes de todas las localidades de La Matanza: Virrey del Pino, González Catán, Gregorio de Laferrere, Rafael Castillo, Isidro Casanova, Ciudad Evita, San Justo, Villa Luzuriaga, Ramos Mejía, Lomas del Mirador, La Tablada, Villa Celina, Villa Madero, Tapiales y Aldo Bonzi.
Los organizadores, de distintas agrupaciones y foros de seguridad, pidieron que los concurrentes lleven una vela para homenajear a las víctimas de robos y homicidios.
El anuncio causó preocupación en las autoridades y la Policía Federal colocó vallas alrededor del edificio municipal. Son las mismas que se usan en la explanada de la Casa Rosada. El temor es que se repitan los incidentes que ocurrieron durante la movilización del lunes pasado en Ramos Mejía.
Aquella vez, una multitud se reunió frente al comercio donde asesinaron a Sabo y marchó los 300 metros hasta la esquina de la comisaría 2°, pero no llegaron al frente de la seccional: un vallado triple policial se los impidió. Hubo forcejeos, gases lacrimógenos y un “que se vayan todos” que se escuchó como signo del hartazgo vecinal.
Paralelamente, dos patrulleros que quisieron cortar el cruce de Alvarado y Avenida de Mayo, donde antes de las 18.30 ya se habían juntado los vecinos, y la misma gente echó a los agentes, que debieron replegarse. “No hace falta, en un rato no se va a poder circular por acá”, le explicó un hombre al conductor del móvil policial para que se fuera. Los episodios de furia se repitieron durante horas.
El asesinato de Sabo ocurrió el domingo pasado. La autopsia determinó la crueldad del crimen: lo asesinaron a quema ropa. El cuerpo tenía seis orificios de entrada y de salida.
Mientras avanzan las etapas de investigación, el caso tiene dos detenidos: Leandro Suárez (29) y su novia de 15 años, Y.G, ambos de Fuerte Apache, fueron detenidos por el homicidio cuando intentaban escapar del comercio. Suárez, que en agosto de 2020 salió de un penal federal tras cumplir una condena de casi seis años por dos hechos de hurto y robo, está acusado de ser el autor material de los disparos.
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