México supera en cantidad de soldados activos a los 13 nuevos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Así lo dio a conocer la organización estadounidense Atlantic Council, que se dedica al análisis del ámbito político, económico y de seguridad a nivel global.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mexicana cuenta con unos 236 mil 450 militares. Esa cifra se encuentra por encima del total de 228 elementos del Ejército que, sumados, tienen Macedonia, Montenegro, Albania, Croacia, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, República Checa y Hungría.
El ensayo de la organización apunta a la unión de México al grupo conocido como la Alianza Atlántica. El actual secretario de la Defensa estadounidense, Loyd Austin, por ejemplo, ha sugerido lo que quienes escribieron la investigación retomaron: en términos reales y relativos México podría hacer aportaciones significativas en recursos a tal organización.
Christopher Skaluba, director de la Iniciativa de Seguridad Transatlántica en el Centro Scowcroft para Estrategia y Seguridad del Atlantic Council, y Gabriela Doyle, asistente de programa en la Iniciativa de Seguridad Transatlántica, son quienes firman el ensayo en el que indican: “Para poner esto en perspectiva, la adhesión de México añadiría más personal militar en servicio activo a las filas de la OTAN que los 13 nuevos miembros de la Alianza juntos”. De hecho, apuntan, en cifras el Ejército de México solo sería rebasado por el de Estados Unidos y Turquía.
Asimismo, resaltan que al menos en los últimos 10 años, la fuerza militar de México se ha visto más fortalecida, e incluso profesional, un ejército, destacan, experto en la guerra de cuarta generación y que opera en todo el espectro del conflicto, ya sean misiones quirúrgicas de las Fuerzas Especiales constituidas por unidades chicas u operaciones de estabilidad a nivel de división, en áreas que ellos mismos comparan con el tamaña de un país como Bélgica.
“Aun cuando las fuerzas armadas de México tienen capacidades más limitadas que los ejércitos de más alto nivel de la OTAN, sus capacidades parten de un piso alto, beneficiándose de la cooperación bilateral en materia de seguridad que mantiene con Estados Unidos”, reconocen.
Por otro lado, indican que el beneficio que México obtendría al formalizar su vínculo con la organización le otorgaría el derecho a una reforma mejorada en materia de seguridad por parte de un conjunto muy versado en la materia, además de que reforzaría las relaciones comerciales transatlánticas a través de la consolidación de los intereses económicos y de seguridad.
Cabe señalar que la OTAN es una alianza política y militar de 30 países de Europa y Norteamérica comprometidos a la respuesta conjunta ante cualquier ataque dirigido a alguno de ellos. El organismo nació en 1949, contando con 12, a fin de protegerse de la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Ellos operan bajo el principio de que un ataque contra uno de sus miembros se considera un ataque contra todos.
“Dada la influencia crítica de Rusia para apuntalar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y la creciente influencia de China en el Sur Global, un mayor papel de la OTAN en América Latina podría fomentar la promoción de la democracia al tiempo que proporcionaría un efecto disuasorio oportuno, incluyendo la solicitud de Rusia a México para aumentar los acuerdos bilaterales de comercio y seguridad. Además, la incorporación de un tercer país del Pacífico a la Alianza contribuiría a fomentar los vínculos transatlánticos y transpacíficos con vistas a contener a China”, remarca el texto.
“Con el tiempo, la OTAN podría utilizar sus relaciones con México y Colombia para replicar sus otros acuerdos de asociación regional, como el Diálogo del Mediterráneo, con el fin de incluir consultas políticas para compartir información sobre las actividades locales de Rusia y China, y fomentar el apoyo a las políticas sobre 5G, las cadenas de suministro o contrarrestar la desinformación”, concluyen.
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