Un cargamento de 2 millones de barriles de petróleo condensado iraní descargará en Venezuela: será el cuarto del año
Un cargamento de condensado iraní destinado a la estatal venezolana PDVSA, la cuarta entrega de este año, se descargará en los próximos días en el principal puerto petrolero del país, dijo el jueves un legislador venezolano.
El año pasado, Irán comenzó a proporcionar condensado a Petróleos de Venezuela (PDVSA) para usarlo como diluyente de la producción de petróleo extrapesado de la nación sudamericana.
El suministro se ha regularizado este año después de que PDVSA y su contraparte National Iranian Oil Company (NIOC) firmaron un acuerdo para intercambiar crudo venezolano por condensado iraní.
El acuerdo de canje, que se lleva a cabo bajo la atenta mirada de Estados Unidos, que ha impuesto sanciones a ambas naciones y a sus industrias petroleras, ha permitido a PDVSA aumentar la producción de crudo a niveles cercanos de principios de 2020.
“Acaban de llegar dos millones de barriles de diluyente. ¿De dónde? De Irán”, dijo Ángel Rodríguez, diputado del partido oficialista del dictador Nicolás Maduro. Agregó que “esto muestra cuál es la situación del país. Nos vemos obligados a recibir productos que solíamos hacer debido al ‘bloqueo’”, como denominan los oficialistas a las sanciones estadounidenses.
Washington impuso sanciones comerciales a PDVSA y sus subsidiarias en 2019, privándola del mercado estadounidense, que solía comprar la mayor parte de su crudo. La empresa se ha ido adaptando progresivamente a las medidas encontrando nuevos clientes y formas de enviar sus productos crudos y refinados a países como China.
Irán ha entregado unos 4,8 millones de barriles de condensado a PDVSA y sus empresas conjuntas este año, y también le ha suministrado gasolina. El país ha recibido al menos 5,8 millones de barriles de crudo pesado y combustible para aviones Merey 16 de Venezuela.
Intercambios de petróleo
PDVSA ha impulsado los intercambios de petróleo para minimizar sus pagos en efectivo desde que el Tesoro de Estados Unidos le prohibió en 2019 realizar transacciones en dólares. Washington también ha sancionado a empresas extranjeras por transportar o recibir petróleo venezolano.
El nuevo contrato estabilizó los inventarios de diluyentes y, por tanto, la exportación de mezclas de crudo de la Faja del Orinoco. Al mismo tiempo, permitió liberar los crudos más livianos de PDVSA para refinarlos y producir combustibles para vehículos, según un reporte de la agencia Reuters.
El primer cargamento de 1,9 millones de barriles de crudo pesado Merey de Venezuela bajo el nuevo acuerdo de intercambio zarpó a fines de septiembre desde el terminal de Jose de PDVSA en el supertanquero Felicity, propiedad y operado por National Iranian Tanker Co (NITC), dijeron las tres personas y el servicio de monitoreo TankerTrackers.com.
La embarcación no fue incluida en los cronogramas portuarios de PDVSA para septiembre, que enumera las importaciones y exportaciones planificadas. Sin embargo, TankerTrackers.com identificó el barco mientras estaba en Jose este mes.
Los nuevos compradores y los canjes le han conferido cierta estabilidad a las exportaciones venezolanas, que promedian unos 650.000 barriles por día (bpd) este año, tras altibajos en 2020.
PDVSA planea mezclar el condensado iraní con petróleo extrapesado para producir crudo diluido (DCO, por su sigla en inglés), una variedad demandada por refinadores en Asia que la estatal no ha podido exportar en forma fluida desde que a fines de 2019 los proveedores detuvieron el suministro de diluyentes debido a las sanciones, dijeron las tres fuentes.
(Con información de Reuters)
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