La junta gobernante de Malí condenó "enérgicamente" las sanciones "ilegales" adoptadas en un encuentro de países del oeste africano, y los acusó de ser "instrumentalizados" por "potencias extrarregionales" que no mencionó.
Un comunicado leído en la televisión nacional por el portavoz del gobierno militar, coronel Abdoulaye Maiga, anunció la convocatoria de los embajadores de Malí en los países del África occidental y el cierre de fronteras terrestres y aéreas con ellos.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA, por sus siglas en francés) adoptaron el domingo un conjunto de medidas económicas y diplomáticas contra Malí como sanción a la junta por sus planes de mantenerse en el poder por varios años.
"El gobierno de Malí condena enérgicamente esas sanciones ilegales e ilegítimas", señaló el comunicado de la junta.
Agregó que la junta "deplora el carácter inhumano de las medidas que afectan a las poblaciones duramente golpeadas por la crisis de seguridad y la crisis sanitaria".
La CEDEAO acordó cerrar sus fronteras con Malí y suspender los intercambios comerciales, salvo los productos de primera necesidad, según un comunicado emitido tras la cumbre del bloque el domingo.
También decidieron cortar su ayuda financiera y congelar los recursos de Malí en el Banco Central de los Estados de África Occidental.
Asimismo, los países del bloque llamarán a sus embajadores en Malí, donde los militares tomaron el poder en un golpe de Estado de 2020.
La CEDEAO indicó que las sanciones entran en vigor de inmediato y solo serán levantados progresivamente cuando las autoridades de Malí presenten un calendario "aceptable" para el retorno del mando civil.
El bloque consideró "totalmente inaceptable" la intención de la junta de Malí de organizar elecciones presidenciales en diciembre de 2026 y urgieron adelantar la vuelta del mando civil.
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