El estado más populoso de India, Uttar Pradesh, abrió el jueves una elección legislativa que será una prueba para el primer ministro nacionalista Narendra Modi, en medio del desempleo, la creciente inflación y la pandemia del coronavirus.
Las encuestas indican que es probable que el Partido Bharatiya Janata (BJP), de Modi, conserve la mayoría en la asamblea de Uttar Pradesh, de 403 miembros, algo que ningún partido ha conseguido desde 1985, e incluso que mejore su caudal.
El estado, situado en el norte del país, ha luchado con el declive económico de India, y el BJP quiere demostrar que aun tiene influencia en Uttar Pradesh, con más de 200 millones de habitantes -como Brasil-.
Un triunfo en ese estado fortalecería al BJP antes de las elecciones nacionales de 2024, cuando busque una tercera victoria consecutiva bajo el mando de Modi, de 71 años.
En Uttar Pradesh, el BJP es encabezado por el ministro jefe Yogi Adityanath, un monje hindú, cuyo carisma y verbo encendido le han ganado seguidores y críticos por igual.
Adityanath, de 49 años, ha sido acusado de provocar divisiones religiosas para atraer a los votantes hindúes, que conforman 80% del padrón electoral del estado.
En una entrevista concedida a la agencia de noticias ANI el miércoles, Modi dijo que confiaba en que su partido ganaría en Uttar Pradesh y en otros cuatro estados pequeños donde también se celebran elecciones regionales.
"El BJP siempre sale victorioso gracias a sus representantes en funciones", dijo el primer ministro, asegurando que el pueblo de Uttar Pradesh "nos aprobará en 2022 a la vista de nuestro trabajo".
– Empleos perdidos –
El principal rival del BJP es el Partido Samajwadi (socialista), encabezado por Akhilesh Yadav, quien busca beneficiarse del descontento por la pérdida de empleos y aumento de precios desde que la primera ola de la pandemia azotó el país en 2020.
"El gobierno debería ocuparse de lo ocurrido durante la pandemia del covid en los últimos dos años. Muchos se han visto afectados y tienen pérdidas. La empresas han sufrido el impacto. Se han perdido empleos", afirmó Amit Pratap Singh, un elector de 48 años.
En un intento de recuperar terreno, el BJP prometió que al menos un miembro de cada familia tendría un puesto de trabajo y electricidad gratuita para los agricultores, un importante electorado.
"He visto el buen gobierno de este régimen. Yogi (Adityanath) ha trabajado bien. Y como lo ha hecho bien, debería quedarse", dijo Sandeep Sharma, de 46 años, un votante del distrito de Ghaziabad.
Adityanath confirmó su retórica radical hindú durante su campaña de reelección y despertó la ira y los temores de la minoritaria población musulmana del estado (20%).
Según la prensa india, más de 100 presuntos delincuentes, en su mayoría musulmanes y dalits, fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía de Uttar Pradesh bajo su administración, una afirmación que Adityanath niega.
El estado fue uno de los más sacudidos por las violentas protestas de finales de 2019 contra la enmienda de la ley india de ciudadanía considera como antimusulmana e impuesta por el gobierno federal.
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