ANÁLISIS-El ataque de Rusia a Ucrania empuja a Pekín a un baile diplomático
Por Martin Quin Pollard y Yew Lun Tian
PEKÍN, 26 feb (Reuters) – El ataque de Rusia a Ucrania, que China se niega a condenar o incluso a calificar de invasión, ha llevado a Pekín a una campaña diplomática para limitar las represalias y, al mismo tiempo, apoyar a un socio al que se ha acercado cada vez más en su oposición a Occidente.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo el viernes en una serie de llamadas telefónicas a funcionarios europeos de alto rango que Pekín respeta la soberanía de los países, incluida la de Ucrania, pero que las preocupaciones de Rusia sobre la expansión de la OTAN hacia el este deben ser abordadas adecuadamente.
Tras una llamada entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, China dijo que Putin estaba dispuesto a entablar un diálogo de "alto nivel" con Ucrania y el Kremlin dijo después que Putin estaba dispuesto a enviar una delegación a Minsk para mantener conversaciones con representantes de Kiev.
La apertura diplomática se produce tras una invasión que, según algunos diplomáticos de Pekín, sorprendió a China, que no advirtió con antelación a sus ciudadanos que abandonaran Ucrania y que había acusado repetidamente a Estados Unidos de exagerar la amenaza de un ataque ruso.
Esta semana, Pekín, que resiente las críticas por su postura sobre Ucrania, no quiso abordar directamente si Putin le dijo a China que planeaba una invasión, afirmando que Rusia, como potencia independiente, no necesita el consentimiento de China.
La política exterior de China se basa en la no injerencia en los asuntos de otros países y aún no ha reconocido la reclamación de Rusia sobre la región ucraniana de Crimea tras su invasión en 2014.
"Su primera reacción de negar que hubo una invasión nos sorprendió", dijo un diplomático occidental en Pekín, que no quiso ser identificado dada la sensibilidad del asunto. "Es una contradicción total con sus posiciones de siempre sobre la soberanía, la integridad territorial y la no injerencia"
EN LA REFRIEGA
Hace tres semanas, Putin se reunió con Xi horas antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín y firmaron una amplia asociación estratégica destinada a contrarrestar la influencia de Estados Unidos y dijeron que no tendrían "ningún área 'prohibida' de cooperación".
El ataque a Ucrania, que tiene a China como su mayor socio comercial con intercambios bidireccionales que ascienden a 19.000 millones de dólares y con el que mantiene cordiales lazos diplomáticos, se produjo días después de que terminaran los Juegos Olímpicos.
"Mi sensación es que su instinto inicial fue seguir los movimientos de 2014 tras la anexión de Crimea, que les funcionaron bastante bien, con los que consiguieron básicamente mantenerse al margen de la refriega y seguir desapercibidos en el fondo", dijo Helena Legarda, analista principal del Instituto Mercator de Estudios sobre China, en Alemania.
Legarda dijo que ahora hay más competencia geopolítica que en 2014 y más escrutinio a China.
"La gente está observando con mucha más atención, y eso de 'no vamos a tomar partido y vamos a mantenernos en el fondo', ya no es una opción viable", dijo.
PRUEBA A LAS RELACIONES CON EUROPA
Las relaciones de Pekín con Estados Unidos llevan años deteriorándose, y su apoyo diplomático a Rusia podría acelerar el declive de los lazos con Europa occidental, el mayor mercado de exportación de China, según algunos analistas, aunque otros creen que China ha conservado un margen de maniobra.
"Entendemos a Rusia, pero también tenemos nuestra propia consideración", dijo Yang Cheng, profesor de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái, uno de los que expresó su sorpresa por el ataque de Rusia. "Pero no sería el caso de que nuestras relaciones con Occidente no se vieran afectadas en absoluto".
A última hora del viernes en Nueva York, China se abstuvo de votar un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que habría condenado la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
La abstención, vista como una victoria por los países occidentales, se consiguió después de un retraso de dos horas para negociaciones de última hora de Estados Unidos y otros países para conseguir la abstención de China, dijeron diplomáticos.
El mes pasado, Xi conmemoró el aniversario 30 de los lazos con Ucrania, alabando la "creciente confianza política mutua" entre ambos países. Ucrania es un centro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un proyecto diplomático y de infraestructuras de gran envergadura que vincula a China con Europa.
La crisis ucraniana crea incertidumbre para China en un año en el que anhela la estabilidad, ya que se espera que Xi consiga un tercer mandato sin precedentes en otoño.
"Esta es una situación muy desfavorable a la que una China no preparada ha sido arrastrada por Rusia", dijo Wu Qiang, un analista político independiente con sede en Pekín.
(Reporte de Martin Quin Pollard y Yew Lun Tian; Editado en Español por Ricardo Figueroa)