El caso del asesino serial de Ramallo: ya tiene fecha la exhumación del cuerpo de la hija del detenido
Mientras Pablo Damián Grottini sigue preso en la Departamental de San Nicolás de la Policía Bonaerense, acusado de matar a su madre, su hija adoptiva Aylén y su hermano Germpan; se conoció este domingo que el próximo martes se exhumarán los restos de la nena de 10 años que tenía retraso madurativo y falleció en julio de 2021.
Fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias Télam que el cuerpo de Aylén está sepultado en el cementerio de San Nicolás, en el Norte de la provincia de Buenos Aires. Tras la exhumación se realizará la autopsia para establecer las causas de la muerte.
El resultado de estudios toxicológicos y una autopsia determinarán la mecánica de muerte y si el cadáver tiene algún rastro de psicofármacos, situación que complicaría aún más a Grottini, que semanas atrás había convocado a familiares para llevar flores a la bóveda donde se encuentra el cuerpo de la menor, hija de una familia numerosa de su barrio que “no podía cuidarla” según vecinos.
La fiscal María Belén Baños, además, aguarda el resultado de los análisis complementarios a la autopsia de Teresita Di Martino (61) -madre del presunto autor del triple homicidio-, que serán clave para confirmar, tal como sospecha, si el imputado le inyectó aire u alguna droga por el suero para provocarle un paro cardíaco mientras estaba en el hospital internada.
En tanto, los investigadores continuarán tomando declaraciones al personal médico que intervino en las atenciones de las víctimas, y seguirán con el estudio de dispositivos electrónicos. Mientras, la fiscal Baños tiene 15 días -prorrogables por otros 15- para decidir si pide la prisión preventiva de Grottini por el “triple homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía” de su madre, de su hermano, fallecido en 2019, y de su hija.
La fiscal también ordenará realizarle las pericias psiquiátricas y psicológicas al acusado, con el objetivo de establecer si Grottini comprende la criminalidad de sus actos y, por ende, si es imputable.
Lo cierto es que los médicos forenses que practicaron la autopsia de Teresita extrajeron muestras de sangre y orina que servirán para los estudios toxicológicos mediante los cuales se buscará determinar si a la mujer le suministraron, antes o durante su internación, alguna droga que haya podido provocarle el paro cardiorrespiratorio que causó su muerte.
Con estos análisis se podrá establecer si en su organismo había Diazepan, que es la droga sedante que había en las ampollas encontradas en el box 3 de la guardia del Hospital San Felipe, de San Nicolás, donde la víctima estuvo a solas con su hijo. Los médicos de ese centro de salud declararon no haberle suministrado a la paciente, y que pudo haber sido inyectada por alguna de las dos vías de suero pinchadas detectadas por los profesionales.
También se realizarán en La Plata estudios “histopatológicos”, que son aquellos que estudian en forma microscópica los órganos y tejidos con el denominado “pool de vísceras” que los forenses extrajeron en la autopsia para su análisis. Así se podría detectar si la falla cardíaca estuvo motivada por aire inyectado desde la vía del suero, como también sospecha la fiscal que pudo haber pasado a partir de las averiguaciones en Internet que el imputado hizo desde sus dispositivos electrónicos sobre cómo provocar una muerte.
“La búsqueda versa sobre cómo dar muerte a una persona a partir de la introducción de algo en las venas. ‘Qué pasa si inyecto aire en las venas’, ‘qué medicamento se puede tomar para causar la muerte’, ‘cuánto después de introducir aire se produce el infarto’ y búsquedas similares”, dijo, al respecto, la fiscal del caso.
Baños aclaró que esas búsquedas no fueron “en su teléfono puntualmente donde se hallaron sino en todos los dispositivos que estaban vinculados a su cuenta de Gmail, que fue intervenida por orden judicial”.
Además, envió a examinar un líquido que había en un vaso que estaba en el interior de la heladera de la casa del acusado. Es que Teresita llegó descompuesta al hospital San Felipe de San Nicolás, trasladada por su hijo, quien trabaja como chofer de cortejos fúnebres.
En ese momento, la mujer refirió sentirse mareada y angustiada por la muerte de otro de sus hijos y de su nieta, que habían ocurrido tiempo atrás. Tras realizarle los estudios correspondientes, los médicos constataron que estaba recuperada, por lo que planeaban darla de alta.
Sin embargo, mientras permanecía en el box 3 del hospital, al cuidado de su hijo, Teresita manifestó que el suero “perdía”, ante lo cual la enfermera de turno constató que estaba pinchado, atravesada de lado a lado, y observó que el ahora detenido tenía sus prendas de vestir mojadas. Fuentes judiciales agregaron que Grottini llamó a los enfermeros una hora y media después, y allí se constató la muerte de la paciente.
“Luego se determinó que el nuevo suero que había colocado la enfermera también se encontraba pinchado, esta vez con un solo orificio en la manguera y se halló en el mismo box donde se encontraba la paciente una ampolla de diazepam abierta, la cual no había sido prescripta para ningún paciente ese día”, informó un comunicado judicial.
Según las fuentes policiales y judiciales, luego surgió en base al testimonio de conocidos y vecinos que un hermano que era deportista y guardavidas, de 32 años, y la hija de 10 años de Grottini habían fallecido en circunstancias similares.
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