ONG denuncia que 29 empresas en Países Bajos no lograrán fines climáticos
La Haya, 5 jul. Las 29 empresas más importantes en Países Bajos, que incluyen el banco ING, la empresa aeroportuaria Schiphol y la multinacional Unilever, lograrán en torno a un 19 % de reducción de CO2 para 2030, frente al objetivo de al menos el 45%, denunció este martes la ONG Amigos de la Tierra Países Bajos (Milieudefensie).
La organización medioambiental publicó hoy el Índice de Crisis Climática, que muestra que las compañías más importantes del país “se están quedando muy cortas en lo que respecta a sus planes climáticos” y que, de media, no lograrán más del 19 % de reducción para 2030.
Esos planes deben describir cómo buscan lograr una reducción mínima del 45 % de CO2 en 2030, un objetivo basado en una sentencia histórica contra la petrolera Shell, en la que un tribunal neerlandés dictaminó que las empresas tienen “una gran responsabilidad” en la lucha contra la emergencia climática.
"Esta investigación muestra que estas empresas están en curso de colisión con nuestro clima y están muy lejos de cumplir los acuerdos climáticos", denunció Donald Pols, director de Milieudefensie.
La ONG envió en enero una misiva a estas empresas para exigirles que definan en un plazo de tres meses planes climáticos “concretos y factibles” para reducir sus emisiones.
Los receptores de la carta son empresas con base legal en Países Bajos, lo que incluye las entidades bancarias ABN Amro, Rabobank y el grupo ING; el fondo de pensiones ABP; la aseguradora Aegon; la aerolínea KLM; y la multinacional Unilever.
El estudio publicado hoy se basa en los planes compartidos por las compañías y el Instituto NewClimate, una organización de investigación independiente, que analizó para Milieudefensie la calidad de esos planes y cómo de transparentes son las empresas con respecto a sus emisiones agregadas.
Ninguna de las empresas proporciona una imagen completa de todas sus emisiones, dice la ONG, que advierte de que el alcance de las emisiones asociadas con los servicios o productos que una empresa compra o vende, apenas figura en la imagen, aunque, de media, representan el 80 % de todas las emisiones combinadas.
“Se acabó el tiempo de las charlas vacías sobre operaciones corporativas ecológicas. Las empresas deben empezar a poner su dinero encima de la mesa”, señaló Pols.
La ONG considera que estas empresas no deberían recibir fondos estatales destinados a la lucha contra el cambio climático hasta que no tengan un “plan sólido”, puesto que “invertir en empresas contaminantes es como tirar dinero por el desagüe”.
Cree que los fondos gubernamentales para el clima deben “invertirse equitativamente”, incluido en combatir la pobreza energética y en convertir los hogares en más sostenibles.
Milieudefensie asegura que publicará una actualización del índice el próximo año, pero que está estudiando recurrir a vías legales para obligar a estas empresas a tomar medidas más estrictas contra sus emisiones.