Por qué Cuauhtémoc Blanco aún no está exento de que lo liguen en juicio de allegados por desvíos de más de 700 mdp
Las investigaciones por el caso Primavera, salen de nuevo a la luz y es que tras dos años de que se revelara un esquema de lavado de dinero por 750 millones de pesos por parte de integrantes del primer círculo del gobernador de Morelos, ahora el excolaborador de Cuauhtémoc Blanco, Gerardo Becerra, estimó que en cualquier momento podrían judicializarse las carpetas de investigación en las que se implica incluso a familiares del mandatario local.
Recordemos que a principios de marzo del 2020 el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto durante una conferencia mañanera dio a conocer el llamado “Caso Primavera”, en el que se acusaba a José Manuel Sanz Rivera, jefe de la Oficina del gobernador de Morelos de realizar movimientos inusuales por 741 millones de pesos y retiros en efectivo por 122 millones de pesos.
En entrevista con EL FINANCIERO, Gerardo Becerra recordó que contra el exfutbolista hay dos juicios de procedencia en el Congreso de Morelos, pero no han avanzado por división de fuerzas: de los 20 diputados locales sólo 10 han manifestado su apoyo al juicio de procedencia y se requiere mayoría calificada (13 votos) para su aprobación.
“Me pongo a investigar y me doy cuenta que sí, que sí se trata de un aparente esquema de lavado de dinero, muy fuerte, de alrededor de 700 millones de pesos, pero no de José Manuel Sanz, sino de personajes mencionados en la denuncia”, dijo Becerra.
También resaltó que si bien en las denuncias penales presentadas ante la Fiscalía General de la República y la Fiscalía Anticorrupción de Morelos no se menciona el nombre de Cuauhtémoc Blanco, las investigaciones sí podrían llegar a él.
Por lo anterior, en este caso podría estar implicado el jefe de la oficina del gobierno de Morelos, José Manuel Sanz, quien además fue representante de Blanco en su faceta de futbolista, ya que la denuncia de la UIF acusa que dicha persona recibió transferencias internacionales, y regresó una serie de inversiones de una cuenta personal en Suiza además de movimientos inusuales por millones de pesos.
Aunado, aunque no se tiene registro, se especula que Claudia Mondragón Sánchez, esposa de Sanz, adquirió un departamento del Condominio Forest Hills, en Cuernavaca por 1.4 millones de pesos, cuando su valor comercial era de 4 millones.
También se publicó que la Unidad de Inteligencia Financiera estaba investigando a Édgar Riou Pérez, primo y secretario particular de Blanco, por depósitos injustificados a la esposa y al medio hermano de Cuauhtémoc en 2016, cuando aún era alcalde de Cuernavaca. Se realizaron otros más en 2019, cuando Blanco ya estaba en la gubernatura. La UIF encontró que el 12 de febrero de 2019, se depositaron 200,000 pesos a Natalia Rezende Moreira y 29 de septiembre de 2016 retiró 160,000 en un cheque a favor de Ulises Bravo.
Por otra parte, Jaime Tamayo Godínez, amigo Cuauhtémoc y quien fue designado como apoderado de su marca “Cuauhteminha”, habría recibido en sus cuentas bancarias 558.2 millones de pesos entre 2013 y 2019.
Las autoridades identificaron que en una cuenta de Tamayo había 505.4 millones de pesos de agosto de 2016 a octubre de 2018 y pagos, uno de ellos por 5 millones de pesos para Comercializadora Prato, la cual fue catalogada como empresa fantasma o “fachada”.
Entre las personas que se citan en la denuncia está Ulises Bravo, hermano del gobernador, además de exfuncionarios del gobierno del exfutbolista y algunos amigos del mandatario local; el excolaborador de Cuauhtémoc Blanco Becerra explicó que, ante la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, se presentó una denuncia espejo a la de la UIF, la cual tampoco ha sido judicializada.
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