¿Las estatinas aumentan el riesgo de desarrollar diabetes?
Especial para Infobae de The New York Times.
(Science Times) ; (Ask Well)
P: ¿Las estatinas incrementan el riesgo de padecer diabetes tipo 2?
Si eres parte de los millones de estadounidenses que podrían beneficiarse por tomar medicamentos para reducir el colesterol, pero no tomas ninguno de ellos, es posible que tus dudas deriven, en parte, de la preocupación sobre los efectos adversos, señaló Savitha Subramanian, una endocrinóloga de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle.
Las estatinas, las cuales ayudan a reducir los niveles de LDL (o colesterol “malo”) en la sangre, pueden provocar efectos secundarios como dolores de cabeza, dolor muscular, lagunas mentales y fatiga. Pero uno de los efectos que más preocupan a muchas personas es el aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, la que le impide al cuerpo regular de manera adecuada el uso del azúcar (o glucosa) como fuente de energía.
Según Subramanian, aunque la diabetes tipo 2 es un problema real, eso no significa que deban evitar la ingesta de estatinas automáticamente y aquí les decimos por qué.
¿Qué son las estatinas y cómo funcionan?
Las estatinas se han usado desde la década de 1980 para tratar y prevenir enfermedades cardiacas al reducir los niveles de colesterol en la sangre. Los médicos las recomiendan a las personas que han tenido ataques cardiacos o embolias y a quienes están en riesgo de tener esos problemas por presentar niveles elevados de colesterol.
Aunque hay otros fármacos hipolipemiantes, la mayoría de los adultos que requieren esos medicamentos toman estatinas, las cuales inhiben las enzimas del hígado que producen el colesterol. Esto previene la acumulación de depósitos adiposos en los vasos sanguíneos que con el tiempo podrían obstruirlos y reduce la inflamación que está presente cuando las arterias están tapadas. Estas acciones juntas disminuyen las probabilidades de que el paciente desarrolle alguna enfermedad cardiovascular.
¿Cuál es la relación con la diabetes tipo 2?
Al considerar sus efectos antiinflamatorios, los científicos de principios de la década del año 2000 pensaban que, de hecho, las estatinas podían prevenir la diabetes. Pero en un ensayo publicado en 2008 en la revista The New England Journal of Medicine, los investigadores descubrieron que los adultos sanos de mayor edad a quienes se les administraron 20 miligramos de rosuvastatina (Crestor) todos los días tenían mayores probabilidades de desarrollar diabetes después de dos años que quienes recibieron un placebo.
Antes de ese estudio, “se tenía la idea de que quizás las estatinas disminuían el riesgo de padecer diabetes”, señaló Jill Crandall, una endocrinóloga de la Facultad de Medicina Albert Einstein en Nueva York. “Al final, vimos algo totalmente opuesto”.
Muchos otros análisis han confirmado la relación entre las estatinas y el riesgo de padecer diabetes, pero las causas siguen siendo un enigma. Hasta ahora, los estudios en animales y los ensayos clínicos en humanos sugieren que las estatinas podrían ocasionar que las células sean más resistentes a la insulina, una hormona que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre. Cuando esto sucede, los niveles de azúcar pueden aumentar tanto que se agrava el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Subramanian señaló que, pese a que todas las estatinas pueden tener dicho efecto, esto se ve con mayor frecuencia en “dosis que van de moderadas a muy altas”, como de 40 u 80 miligramos diarios de atorvastatina (Lipitor), o de 20 o 40 miligramos de rosuvastatina.
¿Qué implica esto para el riesgo que yo puedo tener de padecer diabetes?
No todas las personas que toman estatinas desarrollan diabetes, explicó Marilyn Tan, una endocrinóloga de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford en California. Por ejemplo, de aproximadamente 8900 adultos que tomaron rosuvastatina en el ensayo de 2008, 270 desarrollaron diabetes; 216 de ese mismo número que tomaron un placebo también desarrollaron la enfermedad. En un análisis de estos estudios realizado en 2010 se estimó que la terapia con estatinas estaba relacionada con un riesgo nueve por ciento mayor de desarrollar diabetes.
Pero esto no le ocurre a toda la gente. Una persona sana y más joven tiene un riesgo mucho menor de padecer diabetes que alguien de mayor edad con otros factores de riesgo, afirmó Tan.
El riesgo también aumenta si el paciente es prediabético, una situación en la que son altos los niveles de azúcar en sangre. Es posible que las estatinas aumenten los niveles de azúcar en la sangre lo suficiente como para que el paciente pase de ser prediabético a ser diabético, explicó Crandall.
“Pero en realidad, el cambio en los niveles de azúcar en la sangre es bastante moderado, lo cual significa que no existe un riesgo muchísimo mayor de desarrollar diabetes o complicaciones relacionadas con ella”, añadió Crandall.
Incluso si tomas estatinas, algunas particularidades del estilo de vida, como ser activo y seguir una dieta saludable, pueden reducir las probabilidades de padecer diabetes, comentó Tan.
Sin embargo, el temor a desarrollar diabetes o a sufrir otros efectos adversos puede hacer que la gente se rehúse a tomar estatinas, mencionó Subramanian. Si esto te preocupa, habla con algún profesional de la salud que pueda ayudarte a encontrar la clase de estatinas y la dosis adecuadas para ti, recomendó. Aunque las estatinas de alta intensidad pueden incrementar el riesgo de que algunas personas desarrollen diabetes, son medicamentos indispensables para prevenir enfermedades cardiovasculares, y sus beneficios superan por mucho los riesgos.
“Las estatinas tienen muy mala reputación, pero el riesgo de desarrollar diabetes no tiene por qué impedir que los pacientes empiecen a tomarlas”, señaló Subramanian.