Scheffler hace intento tardío por regresar a ser número 1
NASAU, Bahamas (AP) — El título que el campeón del Masters, Scottie Scheffler, obtuvo en la Escuela de Negocios McCombs en Texas, no le sirve frente a la nueva fórmula del Ranking Mundial Oficial del Golf.
Actualmente es el número dos del mundo. Puede regresar a ser el número 1 si gana el torneo Hero World Challenge, tan sencillo como eso.
“No me gusta ser el número 2”, dijo el estadounidense. “No me gusta terminar como segundo”.
Scheffler dio un paso en esa dirección en el viento implacable en Albany. Logró cuatro birdies en un lapso de cinco hoyos en los últimos nueve para terminar cuatro golpes bajo par con 68 golpes, quedando en el grupo que está a un golpe detrás del campeón defensor, el noruego Viktor Hovland.
Hovland sabe un poco sobre el viento. El noruego tuvo suficiente de ello durante sus días como amateur en torneos en toda Europa y luego brilló jugando golf en la Universidad Estatal de Oklahoma.
Hovland logró un eagle por segundo día consecutivo —los otros 19 jugadores se han combinado para uno en la semana—, tuvo tres birdies seguidos en los últimos nueve hoyos y tiró 70 golpes. Está 5 bajo par con 139.
Las tarjetas suelen ser mucho más bajas en el evento que organiza el estadounidense Tiger Woods para un contingente de 20 competidores de élite en las Bahamas. El campo estaba empapado y se jugó largo el jueves. Se secó con vientos de 48 kilómetros por hora (30 mph) el viernes.
Xander Schauffele se apoyó en un exquisito golpe con el wedge para tirar 68 y unirse a Scheffler, Cameron Young (69) y Collin Morikawa (71) en el grupo que está un golpe detrás.
El surcoreano Tom Kim dropeó dos tiros en los últimos tres hoyos, por lo que terminó con 72, quedando a dos golpes detrás. Esa no fue la razón por la que el surcoreano de 20 años alzó ambos brazos después de haber firmado su tarjeta. Navegando en su teléfono, se enteró que Corea del Sur había avanzado a los octavos de final de la Copa del Mundo, fase en la que el equipo que pierda queda eliminado.
“Se me pone la piel de gallina”, dijo Kim mientras estiraba los brazos.