El último testigo “relevante” en el juicio en contra de Genaro García Luna fue Reynaldo Zambada, alias El Rey y hermano del Mayo Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Durante su testimonio que inició el lunes 13 de febrero aseguró que se reunió por lo menos en dos ocasiones con García Luna en el restaurante Champs Élysées, ubicado en la Ciudad de México. La primera fue al finalizar el sexenio de Vicente Fox en el año 2006 y tuvo la finalidad pagarle tres millones de dólares. Mientras que el segundo encuentro sucedió, según Reynaldo Zambada, tres semanas después y consistió en un pago de dos millones de dólares.
Una de las revelaciones más importantes de El Rey Zambada fue que ayudó en el escape de Joaquín El Chapo Guzmán en el año 2001. Dijo que envió un helicóptero para rescatar al capo y trasladarlo a Querétaro. Luego lo acompañó a la Ciudad de México y contó con el apoyo de un comandante de la Policía Federal y de la entonces Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Reynaldo Zambada, de contador al Cártel de Sinaloa
El Rey Zambada dijo que nunca quiso involucrarse en el grupo criminal sin embargo, cuando su hermano comenzó a ganar terreno en el mundo del narcotráfico perdió su trabajo como contador.
Entonces, ante la situación Reynaldo Zambada se volvió operador de su familiar El Mayo Zambada en el Cártel de Sinaloa. Incluso detalló que sería su “destino”. Registros indican que comenzó siendo contador de su hermano hasta participar con la organización criminal.
“Cuando lo miras, era mi destino”, fueron las declaraciones de El Rey Zambada al ser interrogado por los fiscales estadounidenses cuando intentó minimizar su rol dentro del grupo delictivo, según lo registró en redes sociales, el pasado 13 de febrero, el periodista Keegan Hamilton.
“[El] Rey [Zambada] trató de decir que nunca quiso involucrarse en el cartel, pero perdió su trabajo como contador cuando su hermano El Mayo se hizo conocido como un capo de la droga. Cuando se le preguntó acerca de ganar millones de dólares en efectivo, Rey respondió: ´Cuando lo miras, era mi destino´”, compartió a través de Twitter, Hamilton.
Como consecuencia a las respuestas de Reynaldo Zambada, el abogado de García Luna se frustró pues Zambada García respondió: “Conspiré para ello” o “conspiré con el cártel”, cuando le preguntaron si mató o mandó matar a personas.
Por su parte, las ilustraciones del juicio a cargo de Jane Rosenberg mostraron la actitud del Rey Zambada, quien se mostró con una sonrisa mientras era cuestionado por la defensa de García Luna.
El Rey Zambada además dijo que controlaba el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y que en dicho lugar contaba con tres estrategias para el trasiego de droga.
La primer forma consistía en usar vuelos comerciales, Reynaldo Zambada aseguró que en un solo vuelo era posible transportar alrededor de 250 kilogramos de cocaína que era metida en maletas. Para logar lo anterior se le daban pagos a “maleteros”, quienes se encargaban de identificar el equipaje con la sustancia.
Otra forma de transportar la droga era a través del uso de aviones de carga, los cuales podían llevar de una a cinco toneladas de sustancias ilícitas. El material salía del país a través de aduanas.
Para la tercera y última manera de realizar los trasiegos se requería del uso de vuelos privados. Según lo detalló El Rey Zambada, para esta estrategia se utilizaban pequeños jets, los cuales en su mayoría provenían de Venezuela. Los vehículos aéreos tenían todos los requerimientos legales. Sin embargo, aclaró que en dichos vuelos no viajaban turistas, sino grandes cantidades de cocaína que era almacenada en un inmueble de la Policía Federal.
