El régimen de Irán cerró un acuerdo con Putin para la compra de cazas rusos Sukhoi Su-35
El régimen de Irán cerró un acuerdo con Rusia para adquirir cazas de combate Sukhoi Su-35, en un nuevo paso en la profundización de sus relaciones militares y económicas.
“Los cazas Sukhoi Su-35 son técnicamente aceptables para Irán. Irán ha decidido comprarlos”, indicó en un comunicado la misión de Irán ante Naciones Unidas (ONU), según los medios iraníes.
Desde la instauración de la República Islámica en 1979, Irán no ha tenido acceso a la compra de nuevos cazas para sus Fuerzas Aéreas, que usan antiguos MiG rusos y F-5 estadounidenses, que sufren continuos accidentes.
“Rusia ha afirmado que está lista para venderlos”, una vez que expiró en octubre el embargo de la venta de armas a Irán del Consejo de Seguridad de la ONU (resolución 2231), según el comunicado.
Las autoridades iraníes no han indicado cuántos Sukhoi Su-35 adquirirán ni cuándo los recibirán.
Las relaciones entre Irán y Rusia se han fortalecido en el último año, desde la invasión de Ucrania, en temas económicos y políticos, pero también militares.
Mientras que las relaciones económicas entre ambos países aumentaron, Teherán ha vendido drones a Rusia, que ha usado en su invasión de Ucrania, según las denuncias de Occidente, algo que Teherán niega.
A finales de enero, Teherán y Moscú firmaron un acuerdo para conectar sus sistemas bancarios con un sistema similar al de pagos interbancarios SWIFT, del que están excluidas las entidades financieras iraníes y parcialmente las rusas.
Con ese acuerdo los dos países buscan evadir las sanciones económicas a las que hacen frente y que limitan sus actividades comerciales internacionales.
En otro orden, expertos de la ONU advirtieron sobre el “alarmante” reclutamiento de prisioneros en cárceles rusas por parte del Grupo Wagner, una organización de mercenarios afines al Kremlin, mediante tácticas que violan los Derechos Humanos y ponen en peligro sus libertades individuales.
“Estamos profundamente preocupados por las informaciones de las visitas de miembros del llamado Grupo Wagner a instituciones penitenciarias en varias regiones de Rusia, ofreciendo indultos por sentencias criminales a los prisioneros que se unen al Grupo y participan en la guerra en Ucrania, además de hacer pagos mensuales a sus familias”, explicaron los expertos en un comunicado.
El Grupo de mercenarios habría reclutado presuntamente tanto a ciudadanos rusos como a extranjeros cumpliendo condena en Rusia, y utilizarían técnicas de presión para ello, mediante amenazas e intimidación, por ejemplo impidiendo a los presos hablar con sus familias y abogados.
“Tenemos información de que varios reclutas han sido ejecutados por intentar escapar y, en otros casos, han sido heridos de gravedad como advertencia para otros prisioneros”, añadieron los expertos. “Estas tácticas constituyen violaciones de los Derechos Humanos y podrían ser crímenes de guerra”.
También informaron que los prisioneros reclutados habrían sido trasladados a un centro en Rostov, región rusa muy cercana a la frontera ucraniana, para ser entrenados antes de su traslado al frente. Además, los habrían introducido en Ucrania sin estar en posesión de sus documentos identificativos y habiendo firmado un “contrato” con el Grupo.
“Nos preocupa especialmente que el Grupo Wagner haya extendido el reclutamiento a prisiones de la región de Donetsk en Ucrania”, continúa el comunicado, que detalla que las actividades llevadas a cabo por estos presos irían desde participar directamente en el conflicto armado hasta la reconstrucción de infraestructuras en los territorios bajo control ruso.
Los expertos de la ONU hacen un llamamiento a la comunidad internacional, así como a Rusia, para recordar que “los Estados tienen la obligación de prohibir a individuos y compañías explotar la vulnerabilidad de los prisioneros para su propio beneficio”.
(Con información de EFE, Europa Press y Reuters)
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