Avanza País presenta moción para que Alberto Otárola y tres ministros expliquen las acciones que tomarán por el Niño Costero
Tras el paso del ciclón Yaku por el norte del país, la posibilidad que venga un fenómeno del Niño Costero se instaló en debate. Es más, la presidenta Dina Boluarte confirmó hace cinco días que este evento climático se dará sí o sí a partir de abril o mayo.
“Vamos a tener el Niño Costero, pero hay que estar desde ahora con la previsión, para que podamos todos darnos la mano y sufrir menos”, dijo a la prensa tras una sesión del Consejo de Ministros extraordinario. Esto sería la antesala del Niño Global que se daría el próximo año.
Frente a esta situación, desde el Congreso de la República ya tomaron cartas en el asunto. La bancada de Avanza País presentó una moción para invitar al primer ministro Alberto Otárola y los ministros Alex Contreras (Economía y Finanzas), Nelly Paredes (Agricultura) y Hania Pérez de Cuellar (Vivienda).
“Es de suma urgencia que los señores ministros concurran ante la Representación Nacional a fin de informar sobre las medidas adoptadas y el plan de acción a ejecutar”, se indica en el documento presentado por el legislador Diego Bazán.
Características
Durante un fenómeno de El Niño, aumenta la temperatura del agua en toda la franja ecuatorial del océano Pacífico, hasta la costa norte de Estados Unidos, y los efectos se sienten en todo el mundo: lluvias monzónicas débiles en India, inviernos más fríos en Europa, tifones en Asia y sequías en Indonesia y Australia, entre otras calamidades.
Sin embargo, cuando el calentamiento ocurre solo en la zona costera de Perú y Ecuador, las anomalías (lluvias torrenciales) se restringen a estos territorios. Los expertos peruanos llaman El Niño costero, según el Comité Multisectorial para el estudio del Fenómeno de El Niño (Enfen).
De acuerdo con el Instituto del Mar del Perú (IMARPE), el fenómeno puede estar asociado a lluvias muy fuertes durante el verano en las zonas medias y bajas de la costa norte e inclusive de la costa central, así como a impactos en el ecosistema marino peruano, según su magnitud y persistencia.
Por eso, hablar del Niño Costero trae a la memoria de más de uno los estragos que ocasionó este fenómeno en el 2017, cuando, según reportes oficiales del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), hubo 162 personas fallecidas, 500 heridas y 19 desaparecidas.
Aunque se trata de un evento natural que siempre existió y que ocurre cada cierto tiempo en nuestro país con diversa intensidad, las investigaciones científicas mejor documentadas se refieren a los episodios ocurridos en los años 1982-1983, 1997-1998, 1925 y 2017, que tuvieron efectos más devastadores, sobre todo en las regiones de la Costa norte.
El Niño y el cambio climático
Ken Takahashi, investigador científico principal en el Instituto Geofísico del Perú (IGP) y uno de los expertos más destacados en el estudio de El Niño a escala mundial, sostiene que el Niño de 1997-1998 y el Niño Costero de 2017 fueron extraordinarios en cuanto a sus indicadores por influencia del cambio climático.
Considera que recién se están comenzando a publicar investigaciones referidas a lo que se denomina “atribución”, es decir, detectar un cambio en la frecuencia de El Niño y, en adición, determinar si existe responsabilidad o no del cambio climático.