El escándalo en el Senado adelantó la pelea por el control del recinto: los desafíos de la oposición y el rol del oficialismo
La pulseada política entre el kirchnerismo y Juntos por el Cambio en el Senado de la Nación vivió hoy una nueva disputa, donde lo más paradójico de todo es que cada uno de los sectores cree que se impuso. Los ardides reglamentarios, las estrategias parlamentarias, los encuentros y desencuentros, marcaron una jornada que culminó en un escándalo.
La ausencia de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, no solo en el recinto sino en el Palacio Legislativo, mostró una de las primeras dificultades y es que el kirchnerismo perdió la mayoría. Ahora ya no cuenta con la capacidad de llevar adelante un temario propio y tiene que negociar con el resto de los bloques. Tanto es así que apeló a un vericueto del reglamento y llamó a sesión por un decreto de la presidencia de la Cámara, que lo firmó la presidencia provisional, Claudia Abdala de Ledesma.
Ese camino fue el que terminó obstruyendo la estrategia de Juntos por el Cambio que, en acuerdo con el bloque Unidad Federal, pidió una modificación del temario. Lo que obtuvo como respuesta de la presidencia del Senado es que para lograr ese cambio -que había sido impuesto por un decreto- se necesitaban los dos tercios de la Cámara, algo que hoy es imposible de conseguir.
El Senador radical Luis Naidenoff señaló que “para esta sesión, la mayoría indica que solicita una moción para cambiar el orden”, en un intento por establecer la idea principal de la oposición que era la de mostrar la pérdida del control del Senado por parte de Cristina Kirchner. Y que para eso solo hacía falta una votación simple.
Abdala de Ledesma se mantuvo en su posición y esto generó un desconcierto en la oposición que no lograba unificar una posición. Con algunos senadores sentados y otros parados, debatía entre quedarse e irse. Luego de varios minutos de debate, Juntos por el Cambio y Unidad Federal definieron retirarse del recinto mientras llovía desde los balcones insultos y pedidos de sesionar.
Juntos por el Cambio acusó al kirchnerismo de haber armado ese escenario. “Llenaron los palcos con familiares de víctimas de accidente de tránsito para presionarnos”, señaló Alfredo Cornejo.
Tanto fue el desconcierto que desde el bloque del PRO anunciaron una conferencia de prensa que luego se suspendió. “Íbamos a ir al salón y estaba lleno de militantes kirchneristas”, explicaron desde el bloque en alución a familiares de víctimas que reclamaban por la ley de Alcohol Cero.
En medio de esto también estaban los abuelos de Lucio Dupuy quienes se mostraron defraudados por el resultado de la sesión.
“Mi nieto no tiene bandería política, no debería haber pasado lo que pasó hoy. Nosotros a Lucio lo perdimos por responsabilidades de muchas instituciones y luchamos para protegerlos”, dijo la abuela de Lucio Dupuy. “Veníamos con la intención de llevarnos la ley, el compromiso estaba. No sé que pasó que se pararon y se fue. Mi nieto no tenía bandería, no sabía votar. Reflexionen, estamos peleando por la vida de niños”, agregó compungido Ramón Dupuy, abuelo del niño asesinado por su madre y su pareja.
Ambos familiares fueron a buscar a los senadores del PRO y la UCR por La Pampa a pedirles explicaciones sobre la actitud de Juntos por el Cambio que, aunque sí querían tratar hoy el proyecto de ley en referencia a su nieto, la imposibilidad de modificar el temario hizo que abandaran el recinto y se cayera el quorum.
Igual de molestos se mostraron los invitados que esperan la aprobación de la ley que establece el reconocimiento de la lengua de señas argentina (LSA) como idioma viso gestual en todo el territorio nacional.
Todo se resumió en la discusión por la mayoría. Juntos por el Cambio buscó demostrar que tiene más número que el Frente de Todos y el kirchnerismo que controla la Cámara. “Si quieren modificar un decreto de la presidencia, que junten los dos tercios o que ganen la presidencia”, soltó un senador kirchnerista.
La oposición quiere sesionar el próximo 13 de abril, por lo menos esa era la fecha en la que propuso llevar el resto del temario, ahora llegó el momento de establecer nuevas estrategias tanto desde los bloque de Juntos por el Cambio y de Unidad Federal como del kirchnerismo con un único fin al final del día: tener el control de la Cámara Alta.
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