La Fórmula 1 se queda sin su sexta prueba del curso. El Mundial ha anunciado este miércoles la cancelación del Gran Premio de Emilia-Romaña, más conocido popularmente como el de Imola, debido a las inundaciones que están afectando a la región italiana. Por lo tanto, el campeonato no se reanudará hasta el próximo 26 de mayo con una de las citas más emblemáticas del Gran Circo, sino la mayor de todas: el Gran Premio de Mónaco.
“La comunidad de la Fórmula 1 quiere mandar todo su aliento a la gente y las comunidades afectadas por los recientes eventos en la región de Emilia-Romaña. También queremos rendir tributo al trabajo de los servicios de emergencia que están haciendo todo lo que pueden para ayudar a quienes lo necesiten”, ha expuesto la Fórmula 1 este miércoles en el comunicado en el que ha oficializado la cancelación.
Te puede interesar: Alonso y Aston Martin, abonados a la regularidad
“Tras las discusiones entre el presidente de la Fórmula 1, el presidente de la FIA, las autoridades competentes incluyendo a ministros relevantes, el presidente del Club del Automóvil de Italia, el presidente de la Región de Emilia-Romaña, el alcalde de la ciudad y el promotor, se ha tomado la decisión de no continuar con el fin de semana de Gran Premio en Imola”, se puede leer también en la nota.
Se aclara que una medida de este calado ha tenido que adoptarse “porque no es posible organizar de forma segura el evento para nuestros aficionados, equipos y personal”. “Es la cosa más adecuada y responsable que hacer dada la situación sufrida por los pueblos y ciudades de la región”, apunta la F1: “No sería lo correcto añadir más presión a las autoridades y servicios de emergencia locales en estos momentos difíciles”.
Sin visos de reubicación
La cancelación del Gran Premio empezó a barruntarse desde que la F1 envió el martes a todo el personal del paddock a los hoteles, ya que el cauce del río Santerno bajaba bastante abultado muy cerca del Autodromo Enzo e Dino Ferrari. De hecho, había órdenes de que nadie acudiese al circuito este miércoles, sin que la plana mayor del Gran Circo haya llegado a viajar a Italia. Horas antes de anunciarse la suspensión, el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, ya había solicitado poner fin al evento antes de darle comienzo: “Es lo adecuado ante la emergencia por mal tiempo”.
Te puede interesar: Fernando Alonso ya lleva 10 años sin ganar en la F1
El Gran Premio de Emilia-Romaña es la segunda cita que se cae del calendario de la Fórmula 1 en 2023 después de perder también el de China para la causa (iba a ser en abril). Se ha llegado a sopesar un aplazamiento hasta principios de agosto, cuando el periodista italiano Giuliano Duchessa ha apuntado que podría reubicarse (del 4 al 6 de ese mes). Sin embargo, la opción no está nada clara, puesto que colisionaría con el parón veraniego de la Fórmula 1: tras el Gran Premio de Bélgica (30 de julio), la nada hasta Países Bajos (desde el 25 de agosto). Por lo tanto, lo más probable es que el Mundial no vuelva a Imola hasta 2024.
Habrá que esperar para poner en práctica la novedad en torno a la clasificación que se esperaba para este Gran Premio. El sábado, no iba a haber libertad en la elección de neumáticos para los equipos, obligados a montar un compuesto diferente en cada sesión clasificatoria: duros en la Q1, medios en la Q2 y blandos en la Q3. También queda para más adelante el debut de las nuevas gomas de lluvia extrema, que no necesitan recurrir a la manta térmica para ser calentadas antes de rodar.
Seguir leyendo:
