España también golea a Zambia en el Mundial femenino: recital de Jenni Hermoso y Alba Redondo para estar en octavos

España no se despoja de la sonrisa en el Mundial femenino de fútbol. La selección va de triunfo en triunfo hasta la fecha, sin necesitar de una versión especialmente arrolladora para imponerse en sus compromisos. Al menos, no durante todo un encuentro: por ahora le basta con enlazar unos pocos minutos positivos para desarbolar al rival. Zambia, aun provocando mayores quebraderos de cabeza que Costa Rica en el debut, tampoco pudo con las chicas de Jorge Vilda (5-0). Sumar una nueva victoria era importante para afrontar el duelo clave del grupo inicial contra Japón con plenas garantías: la clasificación para octavos de final es un hecho y un empate vale para acceder al cruce en primer lugar.

El acoso y derribo español nada más arrancar el partido tuvo premio bien rápido. Y con espectáculo: a más de 23 metros de la portería, Teresa Abelleira se sacó de la manga un disparo imparable que supuso el 1-0. Apenas habían transcurrido nueve minutos de juego y la guardameta zambiana, Eunice Sakala, debió temerse lo peor tras ese auténtico obús de la centrocampista del Real Madrid desde fuera del área.

Tercera jugadora en su posición inicialmente, la joven de 21 años ha tenido que asumir la titularidad en Zambia debido a la lesión de la referente de la portería primero y la expulsión de su suplente después ante las niponas. Apenas había jugado unos minutos como internacional absoluta antes de medirse a las españolas, que le marcaron un segundo tanto en el 13. De tregua, ni hablar.

La jugada la inició Alexia Putellas, de vuelta en el once inicial, y la finiquitó Jennifer Hermoso: centro al segundo palo de la vigente ganadora del Balón de Oro y remate de cabeza de la futbolista del Pachuca. En aquel momento del encuentro, España sólo tardaba ocho segundos de media en recuperar el balón cuando lo perdía. La goleada parecía servida en bandeja, pero las zambianas aún no habían dicho su última palabra.

Zambia da la cara, pero Redondo desatasca a España

Poco después de que el marcador pasase a reflejar un 2-0 para España, el duelo cambió: la incomodidad y la relajación se adueñaron de las favoritas. ¿Qué había cambiado? Zambia empezó a presionar mucho más la salida de la pelota. Un cambio de estrategia que no acabaría traduciéndose en goles, pero sí en una igualdad de fuerzas hasta entonces inexistente.

A España no le quedó otra que intentar mantener la compostura defensiva, una vez que las ocasiones dejaron de acumularse. Todavía en la primera mitad, Hermoso llegó a anotar el 3-0, aunque invalidado por fuera de juego, y Aitana Bonmatí tuvo otro par de intentos con sabor a gol. Fueron las opciones más claras de engordar la ventaja durante un buen rato, con las zambianas encontrando más a su estrella, Barbra Banda, y amagando un tanto con el susto.

Costó consolidar más la renta, pero se consiguió. Corría el minuto 69 cuando un pase largo teledirigido de Eva Navarro dejó sola a Alba Redondo frente a Sakala. La máxima goleadora de la Liga española aceptó el reto con todo el descaro del mundo y aguantó el mano a mano de forma soberbia para certificar, esta vez sí, el 3-0 de España.

Las posibles dudas se habían ido por el sumidero de golpe y porrazo. No las tendrían más las españolas en su juego, aunque sí el equipo arbitral. Otra acción exitosa de Hermoso, que cogió el testigo goleador de Redondo 60 segundos más tarde, tuvo que ser revisada en el VAR por posible fuera de juego. Incluso con suspense, el 4-0 terminó subiendo al electrónico. Ya liberada de toda atadura en su fútbol, España quiso sumar más, con Redondo y Hermoso decididas a seguir perforando las redes zambianas.

Lo consiguió la jugadora del Levante en el 85. De nuevo, el videoarbitraje volvió a dar la razón a las nuestras y se consumó el 5-0, que bien pudo variar por el empuje español a última hora. Con sudor y bastante hasta bien entrada la segunda mitad, hubo susto en forma de lesión en el descuento (Athenea del Castillo). Ahora se supera a Japón en número de goles anotados y, por tanto, España pasa a liderar el Grupo C mundialista antes de su partido más importante de la primera fase.