Así fue la captura de Marco Estrada, el ‘dios peruano de la cocaína’ y mayor narco de Argentina
Marco Estrada Gonzáles (60) dormía la madrugada del último 19 de septiembre cuando un equipo fiscal y de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) de Policía Nacional (PNP) ingresó a su habitación en su casa del distrito de Surco, lo cercó en su cama y lo ubicó de rodillas en el piso. La escena ocurrió en una de las diez propiedades que el imputado tenía en Lima.
Aunque los agentes se habían desplazado por al menos diez puntos de la capital, tenían tres objetivos puntuales: la vivienda del narcotraficante más poderoso y sanguinario de las últimas décadas, y las de sus dos sobrinos, incluidos en la red criminal que se posicionó en el barrio de emergencia 1-11-14 de Buenos Aires (Argentina).
El ‘dios peruano de la cocaína’, cuya red estaba integrada por su esposa, hijos, hermano y sobrinos, lucía desaliñado y en pijama un año después de que fuera expulsado de ese país que pisó por primera vez en 1996, y donde montó un negocio ilícito poderoso, con laboratorios de cocaína y personal de resguardo propio para librar la justicia.
Según el jefe de investigaciones de lavado de activos de la PNP, Jhonny Veliz, desde esa vivienda limeña dominaba todas sus acciones en Argentina, donde estuvo recluido en el penal de Marcos Paz, hasta que fue deportado al cumplir la mitad de la pena tras la solicitud de su defensa. “La investigación por lavado empieza en 2019 y hay que tener en cuenta que [Marco Estrada] fue detenido en 2016 y sentenciado a 24 años, pero en 2022 fue expulsado”, detalló el general a Panorama, que este domingo difundió imágenes inéditas de esta captura, reforzada por la Policía Federal.
La institución argentina consigna que el imputado tenía una residencia en el exclusivo barrio parque La Celia, donde era vecino de jugadores de fútbol y hasta de ministros de Estado. “Es muy posible que gran parte del dinero de la droga haya viajado a Perú. Esta detención e investigación viene a redondear la justicia que se debía en este caso”, señaló al dominical la periodista Virginia Messi (Clarín), especializada en coberturas sobre narcotráfico.
Las autoridades peruanas estiman que el grueso de bienes y empresas de fachada del capturado estarían en varias provincias del país, así como en la capital argentina. “Con esta captura, podemos decir que hemos retirado de circulación a una organización criminal brutal, bastante violenta, que ha causado mucho daño en estos países”, mencionó el general Jorge Angulo, comandante de la PNP.
Había sido un delincuente escurridizo durante estos años, aun cuando sus secuaces en la villa 1-11-14, que dominó durante dos décadas, ya habían caído. En octubre de 2022, en San Juan de Lurigancho, fue capturado Raúl Maylli, alias ‘Dumbo’, considerado su brazo armado.
Argentina ofrecía una recompensa de cinco millones de pesos (más de 50 mil soles) por su paradero. Cuando fue interceptado, a la salida de un restaurante, llevaba una cédula de identidad falsa de Bolivia. Desde entonces, ‘Dumbo’ permanece recluido en el penal Miguel Castro Castro, donde aguarda la decisión judicial para su extradición.
Un año después, en marzo pasado, una comisión de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal detuvo en Carabayllo a Paul ‘Burro’ Revilla, otro de los socios de Estrada y encargado de reclutar y transportar la cocaína peruana a Buenos Aires.
‘Burro’ había sido condenado a seis años de prisión por narcotráfico y fue devuelto al Perú bajo la ley de extrañamiento en 2017, antes de cumplir la mitad de su condena. Sin embargo, consiguió reingresar a Argentina de forma clandestina. En noviembre de 2020 fue detenido nuevamente en el asentamiento.
Al momento de ser reducido en su habitación, según el documento de detención preliminar judicial, Marco Estrada, el ‘dios de la droga’, registraba dos motos valorizadas en 11 mil dólares y 20 mil dólares, un automóvil deportivo de la marca Nissan que puede sobrepasar los 45 mil euros y seis camionetas de lujo: tres de la marca Toyota (FJ Cruiser, Land Cruiser Prado y Fortuner), y las demás de las firmas Honda (Pilot), Mitsubishi (L200) y Hummer (H2).
El alquiler mensual de su departamento superaba los 800 dólares (aproximadamente 2,960 soles).