El segundo plato fuerte de la Lotería Nacional en Navidad está a la vuelta de la esquina. Este sábado 6 de enero a las 10:00 h tendrá lugar el sorteo de la Lotería del Niño 2024, el clásico juego de azar que reparte 770 millones de euros en el día de Reyes.
Este sorteo, que recibe la denominación de “El Niño” por la proximidad a la Epifanía del Señor o la Adoración al Niño por parte de los Magos de Oriente, adquirió su nombre oficial en 1966 y su mecánica de otorgamiento sigue vigente desde ese mismo año.
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El objetivo de todo apostante es llevarse el primer premio, es decir, el equivalente al Gordo de la Lotería de Navidad. Sin embargo, como suele suceder en los premios de gran cuantía, el ganador no se queda con todo el dinero: una parte se la lleva Hacienda.
Cuánto se queda Hacienda del primer premio de El Niño
El dinero asociado al primer premio de El Niño es de 200.000 euros para cada décimo agraciado. No obstante, la cuantía neta que se embolsa el afortunado es de 168.000 euros. En consecuencia, la Agencia Tributaria se queda con 32.000 euros del boleto premiado.
Esto es así por un cambio en la legislación fiscal española que tuvo lugar en 2018. Desde entonces, Hacienda se lleva un porcentaje fijo en cualquier sorteo, entre los que se incluye el de la Lotería del Niño. En concreto, las arcas públicas se quedan con el 20% de cualquier premio superior a los 40.000 euros.
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En el caso que nos ocupa, los primeros 40.000 euros del primer premio quedan exentos y se aplica un 20% a 160.000. El mencionado porcentaje se corresponde con 32.000 euros, que a su vez se restan a la cifra total de 200.000 euros, dando lugar a los 168.000 finales tras quitar los impuestos.
Cómo pagar el impuesto
Felizmente para los ganadores, el trámite para pagar el impuesto es automático. Esto quiere decir que la Agencia Tributaria se queda con su parte y ya no se recibe esa cuantía cuando se cobra el premio. Eso sí, cuando se haga la siguiente declaración de la Renta sí que es obligatorio incluir el premio en el apartado de Ganancias y Pérdidas Patrimoniales.
La historia del Sorteo Extraordinario de El Niño
El Sorteo Extraordinario de El Niño, una tradición con más de 150 años de historia es un evento considerado el segundo más relevante de la Lotería Nacional en España, destacando por su herencia y significado cultural.
El origen del Sorteo Extraordinario de El Niño se documenta desde 1868, cuando se le empezó a reconocer con este nombre debido a su asociación con la Epifanía del Señor, también conocida como la Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. No fue hasta 1941 cuando este sorteo adquirió una personalidad y denominación específica, consolidándose como una pieza clave de la tradición lotera nacional. En 1966, el término “Sorteo de El Niño” hizo su primera aparición en los registros oficiales de premios, un hecho que afianzó su identidad dentro de la cultura popular.
Desde su consolidación, El Niño ha introducido aspectos únicos en sus dinámicas, como los reintegros, que comenzaron en 1942, y los premios de terminación y reintegro desde 1946, elementos que han mantenido y aumentado el interés por parte de los participantes con cada año que pasa. Es significativo el hecho de que todos los sorteos se hayan llevado a cabo sin interrupciones, primero a través del sistema Antiguo o Tradicional hasta 1965, y posteriormente por el sistema Moderno o de Bombos Múltiples desde 1966, evidenciando la evolución y adaptación del sorteo a través de los años.
La tradición del Sorteo Extraordinario de El Niño sigue vigente, esperando su próxima celebración, donde miles de participantes aspiran a ser favorecidos por la fortuna en un evento que no solo reparte ilusiones, sino que también es un reflejo de la historia y la cultura española.
