La afección de la próstata que llevó a Carlos III a realizarse estudios médicos
El Rey Carlos III del Reino Unido, de 75 años, fue diagnosticado con cáncer de próstata, informó este lunes el Palacio de Buckingham. De acuerdo a lo indicado por la corona británica en un comunicado, el monarca empezó este lunes “tratamientos regulares”.
El Rey “sigue siendo totalmente positivo sobre su tratamiento y espera volver a sus obligaciones públicas lo antes posible”.
El pasado 26 de enero se conoció que ingresó al hospital London Clinic para recibir tratamiento por un agrandamiento de su próstata.
La patología se conoce en medicina como “hiperplasia benigna de la próstata” o HBP. Consiste en un agrandamiento de la glándula prostática y no está relacionado con el desarrollo de un cáncer. Es una afección de ocurrencia común a medida que los hombres envejecen.
Qué pasa si un hombre tiene la próstata agrandada
La función de la próstata es producir el líquido que forma parte del semen. Con el paso del tiempo, la próstata tiende a aumentar de tamaño. Esto puede provocar que la uretra se angoste y disminuya el flujo de orina.
El problema puede producir síntomas, como la necesidad frecuente o urgente de orinar, dificultad para empezar a orinar, chorro de orina débil, interrupciones en el chorro de la orina, orinar más a menudo por la noche e imposibilidad de vaciar completamente la vejiga.
En diálogo con Infobae, el doctor Norberto Bernardo, jefe de la división urología del Hospital de Clínicas José de San Martín de la Universidad de Buenos Aires (UBA), contó: “La hiperplasia benigna que tiene el Rey Carlos III consiste en un agrandamiento del volumen de la glándula de la próstata. Ese agrandamiento disminuye la luz de la uretra y eso hace que la vejiga sobrecargue su esfuerzo. El paciente puede tener diversos síntomas, como el aumento de la frecuencia de la orina, entre otros”.
Cuál es la cirugía para la hiperplasia benigna de la próstata
Cuando el paciente con la hiperplasia no responde a la medicación y después de hacerse varios estudios, se decide hacer un tratamiento quirúrgico. “Hay diferentes tratamientos mínimamente invasivos para la hiperplasia benigna de la próstata. El procedimiento más recomendado es la cirugía con láser de holmio. También se conoce como enucleación de la próstata con láser de holmio”, señaló el doctor Bernardo.
El procedimiento utiliza el láser para extraer el tejido que bloquea el flujo de orina a través de la próstata. “Permite extraer el agrandamiento benigno y no afecta la vida sexual de los pacientes”, aclaró el experto, quien realiza el procedimiento en el hospital público.
A qué edades se puede desarrollar la hiperplasia de la próstata
La hiperplasia benigna de próstata es frecuente entre los hombres mayores. La prevalencia específica por edad de la hiperplasia benigna de próstata se ha estimado a partir de estudios de autopsias en un 8% en la cuarta década de la vida, un 50% en la sexta década de la vida y un 80% en la novena década de la vida, según un estudio publicado en The Lancet Healthy Longevity.
De acuerdo con la Clínica Mayo de los Estados Unidos, los factores de riesgo para el desarrollo de la hiperplasia de la próstata son:
- Envejecimiento. Una glándula prostática agrandada pocas veces genera síntomas antes de los 40 años. Después de eso, comienza a aumentar la posibilidad de tener una próstata agrandada y síntomas relacionados.
- Antecedentes familiares. Tener un pariente consanguíneo con problemas de próstata significa que es más probable que tengas problemas con la próstata.
- Diabetes y enfermedades cardíacas. Los estudios muestran que la diabetes podría aumentar el riesgo de hiperplasia prostática benigna, al igual que las enfermedades cardíacas.
- Estilo de vida. La obesidad aumenta el riesgo de hiperplasia prostática benigna. Hacer ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo.
El tratamiento de la hiperplasia benigna de la próstata normalmente se basa en cuán molestos son los síntomas y cuánto afectan a las actividades cotidianas. Cuando la hiperplasia no produce síntomas se puede esperar hasta que aparezcan y eso no afecta negativamente el resultado.
Qué medicamentos se usan para la hiperplasia de la próstata
Los medicamentos son el tratamiento más común para la hiperplasia benigna de la próstata entre leve y moderada. El médico puede recetar un fármaco del tipo conocido como “bloqueadores alfa” que relajan los músculos del cuello de la vejiga y las fibras musculares de la próstata para que sea más fácil orinar.
Otro grupo de medicamentos, conocido como “inhibidores de la 5 alfa reductasa”, puede servir para encoger la próstata y evitar los cambios hormonales provocados por el crecimiento de la glándula. En aquellos casos en que ni el bloqueador alfa ni el inhibidor de la 5 alfa reductasa funcionan separadamente, se los puede administrar de forma simultánea.
Algunos hombres con solamente síntomas leves optan por no recibir ningún tratamiento. Las medidas de autocuidado, tales como restringir las bebidas por la noche, programar viajes regulares al baño durante todo el día, limitar el consumo de alcohol y cafeína, hacer ejercicio regularmente e ingerir una alimentación sana, pueden ayudar a controlar la hiperplasia benigna de la próstata leve, según el doctor Todd Igel, del área de urología de Clínica Mayo, en Jacksonville, Florida, Estados Unidos.
A partir de que el Rey Carlos III difundiera su diagnóstico se han multiplicado las búsquedas en la web sobre el agrandamiento de la próstata. El miércoles hubo 16.410 visitas a la página web del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido —una media de una visita cada cinco segundos—, frente a las 1.414 del martes.
Organizaciones benéficas y médicas valoraron que el Rey haya hecho público y compartido detalles sobre su problema de próstata, porque consideran que ayudará a animar a los hombres con síntomas similares a pedir a su médico un chequeo.
Ian Eardley, cirujano urológico consultor en Leeds y director clínico nacional del NHS, afirmó que el hecho de que el diagnóstico del Rey se haga público “hará que más hombres busquen ayuda”.