Bogotá es una de las ciudades del país con mayor cantidad de delitos relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas y este flagelo afecta en gran medida a menores de edad que están expuestos en los entornos que frecuentan.
Lamentablemente, las cifras no dan ningún tipo de aliento para los padres que han mostrado preocupación ante el ingreso del microtráfico a los entornos escolares, teniendo en cuenta que allí es donde los niños tienen mayor exposición.
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En el Boletín Anual de Sistema de Alerta publicado por la Secretaría de Educación se reveló un preocupante incremento en el consumo de sustancias psicoactivas entre los estudiantes de Bogotá durante 2023.
Según el informe, se registraron 6.431 casos de niños y adolescentes consumidores, lo que representa un aumento del 1,30% en comparación con el año anterior. Esta cifra ha llevado a que los padres, la comunidad en general y miembros de la política a realizar un llamado a la acción por parte de las autoridades y miembros de la comunidad educativa con el fin de enfrentar esta problemática.
La concejala Diana Diago expresó su preocupación ante estos hallazgos, pidiendo a la Secretaría de Educación fortalecer las campañas de prevención y al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, tomar medidas más severas contra el consumo de drogas en todas las localidades.
Además, subrayó la importancia de una colaboración entre la Secretaría Distrital de Seguridad, los padres de familia, y la Policía Metropolitana para abordar la problemática de la accesibilidad de las sustancias psicoactivas a menores.
“Es muy preocupante que haya reportes que confirman que tenemos un grave problema de consumo de drogas en jóvenes”, agregó la concejala de Bogotá por el Partido Centro Democrático.
Localidades más afectadas por el consumo de drogas
“No puede ser posible que se registren más de 344 casos de consumo en niños entre los 6 y 11 años. ¿De dónde sacan la droga? ¿Quién se las suministra? Porque un niño menor de edad no es que adquiera las dosis por parte de un jíbaro del sector”, puntualizó la cabildante.
Del mismo modo, se destaca que el incremento en el consumo de este tipo de sustancias psicoactivas no se distribuye de manera uniforme en la capital colombiana, sino que se concentra principalmente en cinco localidades que se mencionan a continuación:
- Kennedy, con 835 casos.
- Bosa, con 803 casos.
- Suba, con 725 casos.
- Ciudad Bolívar, con 666 casos.
- Engativá, con 557 casos.
Este patrón, determinado por las autoridades, sugiere la importancia de que se focalicen las intervenciones en áreas específicas y así combatir de forma eficiente el consumo entre niños y adolescentes vulnerables.
Del total de hechos reportados, un 60,95% fueron protagonizados por niños, equivalentes a 3.920 casos. Sin embargo, la estadística que es más alarmante se refiere al aumento del consumo entre niños y niñas de 6 a 11 años, con 41 casos más registrados en niños y 58 en niñas respecto al año 2022, lo que representa incrementos del 32% y 42%, respectivamente.
Estos datos recalcan la necesidad de implementar estrategias de prevención y contención más efectivas para proteger a los menores de este flagelo, debido a que puede terminar en delitos mayores derivados del consumo de drogas como los robos y actos de violencia tanto en los hogares como hacia personas externas.
Las cifras y declaraciones resaltadas muestran la dimensión del desafío que enfrenta la ciudad en materia de salud pública y educación, destacando la urgencia de que se articulen respuestas coordinadas entre las diversas entidades públicas, la comunidad educativa y la sociedad para proteger el bienestar de los menores y adolescentes.
