El impresionante pueblo con playas, un santuario al borde del mar y unas piscinas naturales con cascadas
La Costa da Morte tiene uno de los paisajes más espectaculares y salvajes de toda la costa norte de España. Ocupa el segmento noroeste del litoral gallego, extendiéndose a lo largo de 200 kilómetros, dentro de los límites de la provincia de A Coruña. Es hogar de playas vírgenes y acantilados, como los de Fisterra, Touriñán y Vilán, que penetran en un océano bravo y de aguas agitadas.
Entre los imponentes precipicios y los preciosos arenales de aguas azules turquesa, se abren pintorescos pueblos, entre ellos, hay uno que destaca por su esencia marinera y la leyenda que lo envuelve, Muxía. Este municipio se ha convertido en un punto destacado de la ruta jacobea debido a su reconocido santuario. Además, este año los premios Traveller Review Awards, organizados por el buscador de viajes Booking, lo han escogido como la localidad más acogedora de España.
Santuario da Virxe da Barca, un templo con historia
La historia cultura de esta villa está ligada al Santuario de A Barca y a las Piedras de su entorno. Según cuenta la leyenda, el Apóstol Santiago llegó un día a la costa de Muxía, triste por el poco interés que su discurso despertaba en los habitantes del norte de la Península Ibérica. Al contemplar el mar, observó una barca acercándose hacia él, cuya vela y timón eran de piedra.
Para su sorpresa, la Virgen María, escoltada por ángeles, descendió de la embarcación y animó al apóstol a continuar con la evangelización de Galicia. Los querubines elevaron la figura de la virgen hacia los cielos y en la orilla quedó abandonada la balsa de piedra. De ella quedaron tres rocas: La Pedra de Abalar, la Pedra dos Cadrís y la Pedra do Timón. Se cree que las tres tienen funcionen sagradas.
Cuando se llega al santuario se tiene la sensación de estar flotando encima del mar, ya que, está enclavado en su orilla sobre unas piedras. Un templo muy querido por los locales, que lo han reconstruido y cuidado cada vez que ha sufrido algún percance. Cada mes de septiembre se celebra en este edificio religioso la romería dedicada a la Virxe da Barca.
Caldeiras do Castro
No son pocas las cascadas – fervenzas – que podemos encontrar en Costa da Morte, pero quizás hay una que destaca sobre las demás debido a su increíble enclave y la posibilidad de darse un chapuzón en las pozas que se forman en las faldas de este salto de agua. O Castro es uno de los rincones naturales con mayor encanto y más visitados de Muxía. En este punto el río se transforma en una espectacular cascada que forma una serie de piscinas naturales a lo largo de su descenso.
Conocidas localmente como las “Caldeiras”, se han convertido en un lugar muy popular, especialmente entre los bañistas durante los meses de verano. La combinación de la belleza del entorno natural y la singularidad de estas formaciones hidráulicas atrae a numerosos visitantes.
Cómo llegar
Para llegar a Muxía desde Santiago de Compostela habrá que circular por la AC-441 durante 73,6 kilómetros, un trayecto de una hora y cinco minutos.