El plazo fijo tradicional compite palmo a palmo con los bonos que ajustan por inflación y el dólar
Los Bonos CER comenzaron a caer porque sus alzas de las ruedas anteriores los llevaron a una sobretasa negativa que los acercaba a los Bonte (TO23) que, con una tasa fija, dan un retorno de 61% anual. También estaban a un paso de igualar a los plazos fijos.
La baja del TX23 de 1,59% del viernes lo pone en un rendimiento de 1,40% por encima de la inflación del año.
La opción para que estos bonos suban de precio es que la inflación se acelere. Caso contrario no se van a diferenciar de los plazos fijos con la ventaja de que un plazo fijo se puede hacer a 30 días y uno ajustado por CER hay que inmovilizarlo al menos 90 días. Pero siempre está al acecho el Banco Central que, cada vez que la inflación se alza por encima de lo esperado recurre a la suba de tasas de interés, más allá de la recesión que se está insinuando en el consumo. A pocos meses del mundial, por caso, las firmas dan facilidades sin intereses y con descuentos en los precios para poder bajar el stock que tiene un costo financiero cada vez más elevado.
Mayo atípico
La empresa de fondos Adcap Asset Management advirtió en su informe semanal que “en mayo un mes estacionalmente difícil para los fondos, se registraron rescates de títulos CER por $7.000 millones, mientras los fondos de carácter transaccional como los de mercado de dinero recibieron $155,000 millones”. Esos fondos transaccionales son a tasa de interés fija o variable.
El informe agrega que “más allá de la caída de mayo, los fondos CER todavía siguen siendo los favoritos acumulando 89% en lo que va del año”.
De esta manera, los plazos fijos se convirtieron en competidores directos de los bonos CER y plazos fijos UVA.
Adcap Asset Management advirtió que en mayo, mes estacionalmente difícil para los fondos, se rescataron títulos CER por $7.000 millones, mientras los fondos transaccionales recibieron $ 155.000 millones
Pero también hay otro dato que estrecha el pasillo de opciones y se vio en la licitación pasada. Nadie quiere bonos CER que venzan en 2024 porque le toca administrarlos al próximo Gobierno que se va a encontrar con un enorme paquete de deuda del Tesoro en pesos que superará largamente los $6 billones y pocos creen que pueda ser pagado en tiempo y forma.
Por eso la brecha entre los títulos que vencen en 2023 con los de 2024 se está agrandando. Los bonos CER 23 tienen una sobretasa de 1,40% sobre la inflación y los que vencen en 2024, de 4,70 por ciento.
Por su parte, los bonos AL30 (-1,67%) y GD30 (-1,97%) que se utilizan para operar los dólares financieros, fueron los responsables de la recuperación de los dólares financieros. Con un monto operado de USD 118 millones el MEP aumentó $1,68 A $209,56 y el contado con liquidación, $1,10 a $211,58. En lo que va del mes, los dólares financieros duplican el alza del dólar oficial que se atrasó más en mayo aprovechando la fortaleza del real frente al dólar.
Divisas
Sin embargo, el dólar se fortalece en el mundo frente a las 6 principales divisas y está subiendo 0,23% lo que hace que las monedas europeas y orientales pierdan valor y atenten contra el valor de las reservas. Por fortuna, el yuan, la moneda más sensible para el Banco Central porque integra 52% de las reservas, se mantuvo estable.
El dólar mayorista subió 14 centavos a $118,49. De esta manera, el aumento en el mes se proyecta a 4,45% contra una inflación que se espera que sea de más de 5%.
La liquidación de los exportadores le permitió al Banco Central comprar USD 40 millones que hicieron subir las reservas en USD 55 millones a 41.539 millones. El Central en lo que va de mayo compró USD 770 millones, pero las reservas cayeron USD 466 millones debido a las importaciones de gas y petróleo que se están devorando el elevado superávit comercial que deja el agro por la suba de los precios internacionales.
Los bonos de la deuda siguen en el fondo y no hay miras de que reaccionen porque los grandes fondos del exterior están afrontando fuertes pérdidas por las caídas de las acciones y títulos de la deuda en el mundo. De hecho, el bono del Tesoro de Estados Unidos está reaccionando porque es el refugio más buscado y su renta se redujo a 2,78% cuando hace 11 días la tasa de retorno era de 3,09%. La aversión al riesgo ha hecho que los bonos argentinos estén en uno de los pisos más bajos después de salir del default a principios de setiembre de 2020 y tengan tasas de retorno de 31%. El riesgo país el viernes bajó apenas 10 unidades y está en 1.945 puntos básicos.
No hay optimismo en los mercados del mundo y no hay negocios rentables, por eso el dinero busca refugios seguros y los dólares se alejan de la Argentina. Es una situación tensa que va a seguir durante un tiempo. El dólar está al acecho y ahora no solo compite con los títulos CER, sino con los plazos fijos.
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