Ejército filipino ve muerte de líder comunista como oportunidad para la paz
Manila, 26 dic. El Ejército de Filipinas dijo este lunes que el reciente fallecimiento del fundador del Partido Comunista de Filipinas (PCF), Jose Maria Sison "Joma", abre una "oportunidad" para zanjar el conflicto con la guerrilla comunista, la más longeva del mundo.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas, Medel Aguilar, declaró, durante una entrevista con el canal ABS-CBN, que la muerte de Sison, el 17 de diciembre durante su exilio en Holanda, tendrá un "impacto en la cohesión" de la guerrilla.
"La ausencia de 'Joma' es una oportunidad para el Gobierno para dialogar con los miembros del PCF y arreglar las diferencias ideológicas", señala Aguilar, al subrayar que los postulados del difunto líder no se corresponden a la situación actual del país.
La paz con los comunistas es uno de los objetivos tradicionales de los gobiernos filipinos al comenzar su término, si bien los escurridizos pactos de alto el fuego suelen terminar sin acuerdo para zanjar el histórico conflicto.
El gobierno de Ferdinand Marcos Jr, que juró el cargo el pasado 30 de junio, apuntó días después de llegar al poder que pretende impulsar las estancadas negociaciones de paz entre el gobierno y el Partido Comunista, cuyo brazo armado, el Nuevo Ejército del Pueblo, que en 2019 contaba con 3.900 combatientes regulares a lo largo del archipiélago.
Sison, quien falleció a los 83 años, fundó el PCF el 26 de diciembre de 1968 en una cabaña de bambú en el norte del país para emular la revolución maoísta e inició desde 1969 una rebelión comunista que desafió, entre otros, a la dictadura de Ferdinand Marcos, padre del actual mandatario.
El PCF se fundó como una escisión del Partido Komunista ng Pilipinas (PKP), establecido en 1930, del que Sison y sus compañeros habían sido expulsados en 1967 por defender la lucha armada y querer adoptar una revolución al estilo de Mao Zedong en China.
Sison, que estaba incluido en la lista de terroristas de EE.UU., y seguía acusado por la Justicia filipina de ordenar múltiples asesinatos contra policías y militares, continuaba apoyando la lucha armada desde su exilio europeo.
Un conflicto que se ha cobrado entre 30.000 -según el Ejército filipino- y 45.000 -de acuerdo con varias oenegés- vidas en la contienda que enfrenta a la guerrilla y las fuerzas de seguridad filipinas y que ya es la rebelión comunista vigente más longeva del mundo.
Sison fue muy crítico con el expresidente Rodrigo Duterte, de quien fue profesor, y cuya prioridad en la recta final de su mandato era liquidar a la guerrilla del Nuevo Ejército del Pueblo, al que de declaró como organización terrorista en 2017.
Si bien, durante el mandato de Duterte se relanzaron las conversaciones de paz hasta en tres ocasiones, la última en 2019 cuando el mandatario cerró la vía de la negociación y ordenó al Ejército "aniquilar al enemigo". EFE
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