Los líderes de la Unión Europea expresaron este jueves su disposición a revitalizar las relaciones con Turquía, pero advirtieron a Ankara que esperan gestos concretos y reducción de las tensiones para permitir esa reaproximación.
En una Declaración, los líderes de los 27 países de la UE apuntaron que el bloque está "preparado para relacionarse con Turquía de una forma progresiva, proporcionada y reversible" en asuntos de interés mutuo.
En ese espíritu, los líderes europeos señalaron que estaban listos para "conversaciones de alto nivel" con Turquía, en asuntos como "salud pública, cuestiones climáticas y acciones contra el terrorismo".
Al mismo tiempo "invitaron" a la Comisión Europea a "explorar formas de fortalecer la cooperación con Turquía" en relación a contactos personales y movilidad.
No obstante, los líderes europeos advirtieron que esta reaproximación solamente será posible si Turquía "se relaciona constructivamente" y si "la actual desescalada [de tensiones] es sostenida".
"Llamamos a Turquía a abstenerse de nuevas provocaciones o acciones unilaterales en violación de la legislación internacional", apuntaron los líderes europeos en su Declaración.
– Aliado clave –
Aún con las tensiones que marcaron las relaciones bilaterales en 2020, Turquía es un asociado fundamental para la UE. El país es integrante de la OTAN y por lo tanto un aliado militar.
Además, Bruselas y Ankara firmaron hace cinco años un acuerdo migratorio por el que Turquía sirve como 'barrera' para impedir la llegada de millones de migrantes, en particular sirios, al territorio europeo.
A raíz de las tensiones del último año, Turquía ha presionado por una renegociación de ese acuerdo, considerado vital por la UE.
El bloque se niega a reabrir el acuerdo, pero podría ofrecer a Turquía más dinero por albergar a millones de refugiados en su territorio.
Turquía y la UE también deben limar las diferencias con relación al rol de cada parte en el conflicto armado en Libia.
La jefa del gobierno de Alemania, Angela Merkel, despejó cualquier duda sobre la visión que la UE tiene de Turquía. "Es de una importancia estratégica" para los europeos, dijo.
– Acomodar las piezas –
En la búsqueda de un reacomodo de las relaciones con Turquía, la UE trata de reconocer recientes medidas conciliadoras del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y ha suspendido por ahora sanciones previstas por la prospección turca en aguas del Mediterráneo oriental.
Bruselas se ha sentido alentada por la reanudación de las conversaciones con Grecia sobre una frontera marítima en disputa, y por los planes para reiniciar los esfuerzos de paz de la ONU para Chipre, un estado miembro de la UE.
Sin embargo, existe una gran preocupación por recientes gestiones del gobierno turco para cerrar el segundo mayor partido de oposición, y la decisión de retirarse de un tratado sobre la violencia contra las mujeres.
Los miembros de la UE habían llegado a esta cumbre por videoconferencia divididos sobre como administrar la relación con Turquía.
Chipre, Grecia y Francia instan a una 'línea dura', al tiempo que otros, en un grupo encabezado por Alemania y que incluye a España, adoptan un enfoque de menor confrontación.
Un diplomático europeo había dicho a AFP que "la UE está lista para abrir tres proyectos en junio: unión aduanera, diálogo político de alto nivel sobre cuestiones de seguridad, y movilidad".
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