Las cosas en el Gobierno de Gustavo Petro parecen no estar andando muy bien, sobre todo, en materia energética, sector en el que se conoce que Colombia ya no está firmando nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo y gas, pese a que se tienen reservas solo para los próximos siete años y, de no firmar nuevos, habría que importar, especialmente, desde Venezuela. Es más, Colombia está a la espera de un nuevo informe sobre reservas, que, presuntamente, se daría a conocer en el inicio de 2024.
Esto, en medio de una transición energética hacia energías limpias que parece demorada y en la que Ecopetrol sería la gran afectada.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
Y es que el 13 de febrero Infobae Colombia conoció una denuncia que tiene que ver con el Ministerio de Minas y Energía, que en su momento tuvo como líder a Irene Vélez y ahora a Andrés Camacho Morales. La misma está relacionada con el manejo que se le está dando a la cartera, en especial, a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), presidida por Orlando Velandia.
En dicha denuncia, denominada “Transición energética: ¿Justa o tóxica para Colombia?”, se expresa que “el Gobierno del Cambio mantiene su política de destrucción del sector hidrocarburos, paralizando la firma de nuevos contratos y generando preocupación en diversos sectores”. Además, que “esta medida, según expertos, podría acabar con las posibilidades futuras de producción de petróleo y gas en el país, es decir, se haría decrecimiento colapsando el sector más importante de la economía del país”.
De igual manera, se señala esto sin contar con que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), una entidad crucial en este escenario, ha sido objeto de comentarios debido a la imposición de un vicepresidente de Operaciones, Regalías y Participaciones carente de experiencia en operaciones.
“Este nombramiento, proveniente del Ministerio de Minas, ha generado controversia no solo por la falta de idoneidad técnica, sino también por presuntas prácticas inadecuadas, como tratos crueles, desorden administrativo y nóminas casi paralelas de administrativos amigos sin experiencia en el sector”, precisa la denuncia.
Maltrato a funcionarios y contratistas
Además, dice que se reportan encuentros y maltratos con funcionarios y contratistas, renuncias y no renovaciones de contratos, horarios extendidos. Incluso, se han confirmado por fuentes anónimas que algunas personas han llorado en sus asientos ante la impotencia por el trato, lo que ha contribuido a un ambiente tóxico y una desidia generalizada en esta área de la entidad.
En la denuncia también se reclama que la ausencia de una gerencia de reservas en la ANH, un cargo crítico para la determinación de datos importantes en el país, ha elevado las preocupaciones sobre la capacidad del gobierno para gestionar adecuadamente los recursos energéticos.
Asimismo, se asevera que “la imposición del amigo del ministro, como se hace llamar el funcionario, ha exacerbado la situación, extendiendo según comentarios anónimos un espacio de arrogancia a otras áreas de la entidad”, así como también “generando incertidumbre sobre la capacidad de la entidad, para enfrentar los desafíos incluso cuando actualmente cuenta con un director experto en los temas”.
Falta de conocimiento
En medio de este panorama, a los denunciantes les surge la pregunta sobre si ¿podrá el país resistir toda esta manipulación sin conocimiento administrando los recursos más importantes del país?
Sobre esto, apuntan que la transición energética se presenta como un desafío crucial, pero la falta de una gestión adecuada podría tornarla en un proceso tóxico para Colombia.
Frente a la denuncia, Infobae Colombia se contactó con la Secretaría Ejecutiva de la ANH, que es la que en la actualidad maneja las comunicaciones de la entidad, ya que no hay jefes ni asesores de comunicaciones o prensa y todavía no dio respuesta alguna.
